Un estudio publicado recientemente en la revista Journal of the American Medical Association señala un aumento alarmante de las infecciones graves por estreptococos en EE. UU., las cuales pueden ser mortales. La tasa de infecciones invasivas por estreptococos del grupo A se ha duplicado desde 2013, pasando de 4 a 8 casos por cada 100,000 personas, según un informe de NBC News.
Estas infecciones ocurren cuando las bacterias estreptocócicas llegan a partes del cuerpo normalmente libres de gérmenes, como los pulmones o el torrente sanguíneo, y pueden causar afecciones peligrosas como la fascitis necrotizante (enfermedad carnívora) o el síndrome de shock tóxico. El Dr. Victor Nizet, profesor de pediatría en la Universidad de California, San Diego, destacó que estas infecciones pueden progresar rápidamente en 24 a 48 horas, pasando de síntomas similares a los de la gripe a una situación crítica que puede requerir cuidados intensivos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2013 se reportaron 1,082 casos, mientras que en 2022 la cifra aumentó a 2,759. Durante ese periodo, se registraron más de 21,000 casos, incluidos casi 2,000 fallecimientos, y se estima que el número total de muertes podría superar las 10,000. El Dr. Christopher Gregory, investigador de los CDC, advirtió que el estreptococo invasivo representa ahora una amenaza significativa tanto para personas de alto riesgo como para la población en general.
Varios factores podrían estar contribuyendo al aumento, entre ellos, el creciente número de personas con diabetes y obesidad, lo que debilita el sistema inmunológico. También se ha observado un incremento en las infecciones entre personas que se inyectan drogas o viven sin hogar, con tasas alarmantes de infección entre estas poblaciones. Además, las nuevas cepas de estreptococos parecen estar provocando más infecciones de la piel y algunas están desarrollando resistencia a antibióticos como los macrólidos y la clindamicina.
A pesar de que el estudio no mostró un aumento general de infecciones en niños, médicos como la Dra. Allison Eckard, de la Universidad Médica de Carolina del Sur, han reportado casos más graves y complejos en esta población. Esto ha generado preocupación entre los expertos, quienes coinciden en que se necesita más investigación para entender las causas del aumento y la posible peligrosidad de las nuevas cepas de estreptococos. También subrayan la urgencia de desarrollar una vacuna, aunque el progreso en este campo ha sido lento, especialmente debido a los recientes cambios en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU.
La falta de una vacuna efectiva es una preocupación importante, concluye el Dr. Nizet, quien critica la actitud de la FDA y los CDC por sus restricciones en el desarrollo de vacunas.