Sequía afecta producción agrícola y encarece alimentos
La sequía prolongada que afecta al país impacta la producción de alimentos provocando aumentos de precio en mercados locales

La sequía prolongada que atraviesa gran parte del territorio nacional ha comenzado a afectar severamente la producción de alimentos, lo que ha derivado en un aumento en los precios al consumidor. En Piedras Negras, productores de sandía y melón informan retrasos en sus cultivos debido a la escasez de agua, mientras que comerciantes locales ya observan un incremento en el valor de productos como aguacate, chile y cebolla.
La crisis hídrica que se registra en múltiples regiones del país se ha convertido en un factor determinante en la disminución de la producción agrícola. La falta de lluvias y el bajo nivel de presas y mantos freáticos han generado retrasos en los ciclos de siembra y cosecha, afectando el rendimiento de cultivos básicos y frutas de temporada.
Según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), más del 65% del territorio mexicano presenta condiciones de sequía moderada a extrema, lo cual está afectando especialmente a las zonas norte y centro del país.
Productos con mayor incremento: aguacate, chile y cebolla
En el caso de la región norte de Coahuila, productos como el aguacate ya se comercializan por encima de los $60 por kilogramo, el chile supera los $25, y la cebolla alcanza hasta los $28 pesos por kilo. Esta alza responde directamente a la disminución de la oferta en los mercados mayoristas.
Héctor Rodríguez, comerciante local, señaló que esta situación se agrava por el retraso en la producción regional, particularmente en productos como la sandía y el melón, cuya siembra y desarrollo han sido afectadas por la falta de agua en los campos.
Productores de sandía y melón enfrentan retrasos críticos
En la zona agrícola de Piedras Negras, varios productores han reportado un avance por debajo del promedio habitual en el crecimiento de cultivos de sandía y melón, dos frutas clave durante la temporada primavera-verano.
El insuficiente riego y las altas temperaturas han dificultado el desarrollo de las plantas, alargando el tiempo estimado para su cosecha y reduciendo las expectativas de producción, lo que podría traducirse en oferta limitada y precios más elevados en próximas semanas.
Factores climáticos y estacionales agravan el panorama
Además de la sequía, eventuales fenómenos climáticos como las tormentas de verano o huracanes podrían afectar aún más el equilibrio en la oferta de alimentos. Las lluvias tardías o irregulares, lejos de ser un alivio inmediato, pueden representar un riesgo para los cultivos que ya enfrentan condiciones estresantes por falta de agua.
Según informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los pronósticos para el segundo trimestre de 2025 no son alentadores, ya que se prevé que las precipitaciones continúen por debajo de la media histórica en gran parte del norte del país.
Producción baja, precios altos y menor consumo
La relación directa entre oferta y demanda se manifiesta claramente en esta coyuntura: mientras la producción cae, los precios aumentan y el consumo se ve afectado. Este fenómeno golpea principalmente a las familias de bajos ingresos, quienes deben destinar más recursos para adquirir productos básicos.
En años anteriores, la demanda de productos como el chile y la cebolla se mantuvo estable, pero la producción no logró satisfacer el mercado, generando desajustes que hoy se repiten con mayor severidad.
Recomendaciones para consumidores y autoridades
Frente a este panorama, se sugiere a los consumidores:
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Comprar productos de temporada y producción local, que suelen tener menor costo.
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Evitar desperdiciar alimentos, especialmente aquellos perecederos.
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Planificar compras con base en precios mayoristas.
Por otro lado, se espera que las autoridades estatales y federales fortalezcan los programas de apoyo a productores agrícolas, como subsidios para sistemas de riego eficiente, financiamiento para insumos, y monitoreo climático para una planificación adecuada.