En 2022, la actriz mexicana Renata del Castillo, conocida por su participación en el programa unitario de Televisa Como dice el dicho, recibió un diagnóstico de cáncer cervicouterino en una etapa muy avanzada.
Desde entonces, ha librado una dura batalla contra la enfermedad, aunque en julio del año pasado decidió suspender su tratamiento tras ser desahuciada. Recientemente, preocupó a sus seguidores al revelar, a través de sus historias en Instagram, que fue hospitalizada de emergencia debido a una posible trombosis.
“Hola, bandita chula, ¿cómo están? Yo no con muy buenas noticias. Estoy en el hospital, en urgencias, porque traigo un dolor desde ayer super intenso en los omóplatos y ya se pasó a mi brazo. La oncóloga me dijo que me viniera ya, porque por la inmunoterapia que por fin ya la recibí, puede ser una trombosis, se hacen coágulos por todos los medicamentos que me ponen o un preinfarto”, explicó la actriz.
Renata del Castillo pidió a sus seguidores que oraran por ella mientras le realizaban estudios médicos. “Me van a hacer todos los análisis, pidiéndole a Dios que todo salga bien, oren por mí y pues aquí andamos, en urgencias del hospital”, comentó.
En una actualización sobre su estado de salud, la tarde de este jueves, la actriz informó que sigue hospitalizada. Le realizaron un electroencefalograma para evaluar la actividad eléctrica de su cerebro y detectaron problemas en sus pulmones. “Mi corazón está perfecto, bendito Dios, pero los pulmones son los que están malitos. Hay algunos tumorcillos y en el izquierdo se me acumuló alrededor de un 15% de líquido”, explicó. También mencionó que está a la espera de otra tomografía y que le aplicarán inyecciones en los muslos para prevenir una trombosis. “Aquí seguimos en el hospital, les mando besos y a vibrar alto, qué más”, agregó.
En julio pasado, durante una entrevista para Venga la alegría, Renata del Castillo compartió que su enfermedad había avanzado hasta la fase 4, con metástasis en varias partes del cuerpo. “Tengo cáncer cervicouterino, en el cérvix. Pasó aproximadamente un año y medio sin que me realizara un papanicolaou y cuando fui al médico, ya estaba en fase terminal. El cáncer se expandió a otras áreas, afectando el hueso sacro, lo que me impide caminar, además de la presencia de tumores en el abdomen y el sistema linfático”, detalló.