El reemplazo de rodilla o cadera es una cirugía mayor que requiere semanas o meses de recuperación, lo que implica que muchos pacientes dependan en gran medida de sus parejas para recibir cuidados. Sin embargo, un estudio reciente sugiere que este esfuerzo vale la pena no solo para el paciente, sino también para el cónyuge.
Investigadores presentaron en la reunión anual de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS) en San Diego que los cónyuges de pacientes sometidos a reemplazo de rodilla o cadera experimentan una notable mejora en su calidad de vida tras la cirugía.
Una recuperación que beneficia a ambos
El estudio, liderado por el Dr. Nicolas Jozefowski, graduado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Loyola en Chicago, encontró que:
- El 70% de los cónyuges de pacientes con reemplazo de cadera reportaron una mejor calidad de vida.
- El 76% de los cónyuges de pacientes con reemplazo de rodilla también informaron mejoras significativas.
- En una escala del 1 al 5 sobre la frecuencia con la que su pareja necesitaba ayuda (de "nunca" a "siempre"), los cónyuges de pacientes de reemplazo de cadera calificaron la asistencia con un promedio de 1.4 al año de la cirugía, mientras que los de pacientes de reemplazo de rodilla dieron una calificación de 1.8.
"Sabemos que la calidad de vida de los pacientes mejora después de la cirugía, pero ahora también sabemos que sus cónyuges experimentan un beneficio similar", afirmó Jozefowski.
Un procedimiento cada vez más común
El reemplazo de articulaciones es una cirugía cada vez más frecuente en EE. UU. debido al envejecimiento de la población. Se realizan anualmente alrededor de:
- 544,000 reemplazos de cadera
- 790,000 reemplazos de rodilla
Gracias a los avances médicos, estos procedimientos se han vuelto más eficientes, permitiendo que muchos pacientes reciban el alta el mismo día de la cirugía. Como resultado, los cónyuges han asumido un papel clave en la recuperación, lo que puede afectar su bienestar emocional y físico.
De hecho, los investigadores señalaron que las parejas de personas con dolor crónico suelen tener menor calidad de vida y niveles más altos de depresión. Sin embargo, este estudio muestra que el alivio del dolor del paciente tras la cirugía también impacta positivamente en su cónyuge, mejorando la dinámica familiar y permitiéndoles disfrutar más actividades juntos.
Información valiosa para pacientes y familias
El Dr. Nicholas Brown, profesor asociado de Loyola Medicine y coautor del estudio, destacó que estos hallazgos pueden ayudar a los médicos a asesorar mejor a los pacientes y sus familias sobre qué esperar tras un reemplazo articular.
"Muchas veces, es el cónyuge quien impulsa al paciente a buscar atención debido a las limitaciones que enfrentan en su vida diaria", explicó Brown. "Este estudio valida aún más el poder transformador de estas cirugías, no solo para los pacientes, sino también para sus parejas y familias".
Aunque estos hallazgos son alentadores, los investigadores subrayan que los resultados aún deben ser revisados y publicados en una revista científica para su validación final.