Las enfermedades crónicas, como las cardiacas, el asma o la diabetes, afectan a la mayoría de los trabajadores en EE. UU., pero un 60% de los afectados optan por mantener en secreto su condición de salud ante sus empleadores, según una encuesta reciente.
Más de un tercio de los empleados con enfermedades crónicas mencionaron que, debido al trabajo, habían tenido que faltar a citas médicas necesarias durante el año anterior.
La autora principal del estudio, Gillian SteelFisher, quien dirige el Programa de Investigación de Opinión de Harvard, señaló que los trabajadores a menudo se sienten estigmatizados por sus condiciones, lo que impacta negativamente tanto en su desempeño laboral como en su salud.
La encuesta, realizada en octubre del año pasado, incluyó a 1,010 trabajadores a tiempo completo y parcial en organizaciones de 50 o más empleados. El 58% de los encuestados reportó tener al menos una afección crónica, como hipertensión, enfermedad cardiaca, diabetes o asma. De este grupo, el 76% indicó que necesitaba tiempo y recursos para manejar su salud durante las horas de trabajo, pero un 60% nunca le comunicó a su jefe sobre su condición.
A pesar de que los empleadores podrían suponer que entienden las necesidades de sus empleados, los resultados de la encuesta sugieren que los trabajadores con enfermedades crónicas enfrentan desafíos frecuentemente invisibles.
La encuesta también reveló que los problemas de salud afectan de diversas maneras tanto el bienestar como el empleo de los trabajadores. El 36% de los empleados con enfermedades crónicas dijo que faltó o retrasó citas médicas debido a responsabilidades laborales. Además, el 49% de estos trabajadores no pudo tomarse tiempo libre para atender su salud ni realizar descansos laborales necesarios, a pesar de necesitarlos.
Un 25% de los trabajadores con enfermedades crónicas expresó que cree haber sido pasado por alto para un ascenso debido a su condición, y el 21% reportó haber recibido evaluaciones negativas relacionadas con su salud. Esto no solo afecta a los empleados, sino también a los empleadores, que podrían perder talento valioso, según SteelFisher.
La encuesta también reveló que muchos trabajadores cuidan a familiares enfermos. Un tercio de los encuestados se encontraba en esta situación, y el 45% de este grupo dijo que a menudo tenía que cuidar a un dependiente durante el horario laboral. Sin embargo, el 37% de quienes cuidan a un familiar con una enfermedad crónica indicó que tuvieron dificultades para tomarse tiempo libre, y un 25% redujo sus horas de trabajo, afectando sus ingresos.
Menos de la mitad de los trabajadores (44%) consideraba que su empleador los apoyaba en cuanto a descansos para atender su salud, y solo el 27% señaló que el trabajo remoto era una opción viable. Además, solo el 37% mencionó que su jefe podría aprobar horarios flexibles.
Brian Castrucci, presidente de la Fundación de Beaumont, destacó que hay una gran oportunidad para que los empleadores ofrezcan más apoyo a los empleados que manejan enfermedades crónicas, lo que no solo mejoraría la salud de los trabajadores y sus familias, sino que también beneficiaría a los empleadores en términos de retención y reducción de ausentismo.