Las autoridades de salud alertaron este jueves que los residentes de Los Ángeles enfrentan niveles de calidad de aire peligrosos debido a los numerosos incendios forestales en el condado, el más grande de EE.UU. Se ha instado a la comunidad a evitar salir al exterior, salvo que sea absolutamente necesario.
El humo de al menos cinco incendios, entre ellos los de Palisades, Eaton y Hurst, sigue afectando gran parte del condado, habiendo quemado casi 12.000 hectáreas (29.000 acres) y permaneciendo fuera de control, según Cal Fire, el Departamento de Protección contra Incendios de California.
El índice de calidad del aire (AQI) superó los 160 en la tarde del jueves, lo que lo convierte en un nivel “insalubre” según el servicio gubernamental AirNow.
El director del Departamento de Salud Pública de California, el doctor Tomás Aragón, recomendó a los residentes de las zonas afectadas por el humo tomar precauciones para proteger su salud, especialmente a los niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con problemas respiratorios o cardiovasculares.
El humo de los incendios puede ser peligroso, y se aconseja a las personas vulnerables reducir su actividad al aire libre y quedarse dentro de casa cuando sea posible.
La mala calidad del aire ha obligado a escuelas y universidades a suspender clases por el resto de la semana en el condado, que tiene cerca de 10 millones de habitantes.
Las esperanzas de controlar los incendios dependen de que los vientos de Santa Ana, que alcanzaron ráfagas de hasta 160 km/h la noche del martes, disminuyan y no alimenten las llamas. Las alertas de bandera roja seguirán vigentes hasta la noche del viernes, y los pronósticos meteorológicos indican que los vientos podrían intensificarse nuevamente la próxima semana.
A pesar del período vacacional, los Centros de Salud en la Región Carbonífera mantendrán su atención en el horario habitual, garantizando el acceso a servicios médicos esenciales para los ciudadanos, así lo confirmó el Doctor Carlos Jiménez Villarreal, jefe -- leer más
