Un equipo de investigadores ha descubierto que el fármaco mavoglurant podría reducir considerablemente el consumo de cocaína en personas con trastorno por consumo de esta sustancia. Los hallazgos, publicados en Science Translational Medicine, provienen de un ensayo clínico de fase II con 68 participantes, lo que representa un avance significativo en el tratamiento de esta adicción.
Originalmente desarrollado por Novartis para tratar el síndrome del cromosoma X frágil, un trastorno genético asociado a discapacidad intelectual, mavoglurant no cumplió con las expectativas en los ensayos iniciales, lo que llevó a la farmacéutica a explorar su uso en otras condiciones. En los últimos años, el fármaco ha sido probado para tratar la discinesia inducida por levodopa, los síntomas de abstinencia en fumadores y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), lo que llevó a los científicos a considerar su potencial en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol y cocaína, debido a su acción sobre el sistema glutamatérgico, implicado en el control del deseo y la compulsión.
En el ensayo, 68 personas con trastorno por consumo de cocaína fueron divididas en dos grupos: uno recibió un placebo y el otro una dosis de mavoglurant dos veces al día durante 98 días. Los resultados mostraron que el grupo tratado con mavoglurant redujo significativamente su consumo de cocaína en comparación con el grupo de placebo. Aunque no se observó una disminución estadísticamente significativa en el consumo de alcohol, sí se detectó una tendencia positiva. El fármaco fue bien tolerado, con efectos secundarios leves como mareos, náuseas y dolor de cabeza, generalmente manejables.
Si mavoglurant supera las siguientes fases de los ensayos clínicos y obtiene la aprobación de organismos reguladores como la FDA o la EMA, podría convertirse en el primer medicamento aprobado para el tratamiento del trastorno por consumo de cocaína, ofreciendo una alternativa farmacológica a los tratamientos actuales basados en terapias psicosociales, cuya eficacia ha sido limitada. Este descubrimiento marca un importante avance en la lucha contra la adicción a la cocaína, que afecta a millones de personas en todo el mundo.