El Papa Francisco se encontraba en una situación de salud delicada el pasado sábado, tras experimentar una prolongada crisis respiratoria asmática que requirió la administración de altos flujos de oxígeno, según informó el Vaticano.
Francisco, quien ha permanecido hospitalizado durante una semana debido a una compleja infección pulmonar, también recibió transfusiones de sangre tras la detección de una condición asociada con la anemia, según una actualización emitida por el Vaticano.
“El Santo Padre continúa alerta y ha pasado el día en un sillón, aunque con más dolor que ayer. Por el momento el pronóstico es reservado”, se indica en el comunicado.
El papa Francisco reapareció tras su convalecencia para la bendición Urbi et Orbi, condenó el rearme global y pidió paz en Gaza y Ucrania. El papa Francisco apareció en el balcón de la basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi, su primera aparición pública tras 38 -- leer más