Un reciente estudio sugiere que un extracto no intoxicante de cannabis, el cannabidiol (CBD), podría beneficiar a los niños y adolescentes con autismo.
Según los investigadores, el CBD mejoró la capacidad de respuesta social, redujo comportamientos disruptivos y alivió la ansiedad en los niños con autismo, según lo informado en el Congreso Europeo de Psiquiatría en Madrid.
La Dra. Lara Branco, psiquiatra de la Universidad de São Paulo en Brasil y autora principal del estudio, señaló que aunque la prevalencia del trastorno del espectro autista (TEA) está aumentando a nivel mundial, muchas opciones de tratamiento actuales no son efectivas. Por ello, considera prometedor el impacto positivo del CBD en los participantes del estudio.
El estudio se basó en datos agrupados de tres ensayos clínicos previos que evaluaron el uso de CBD en el tratamiento de 276 niños con autismo, con una edad promedio de 10 años y medio. El cannabidiol es el segundo componente activo más común de la marihuana, pero a diferencia del THC, el CBD no causa intoxicación. Los investigadores creen que el CBD puede ofrecer beneficios para la salud al interactuar con los receptores cannabinoides en el cerebro y el cuerpo.
Los resultados mostraron que el CBD tuvo un efecto calmante en los niños con autismo, mejorando su receptividad social y reduciendo la ansiedad. Además, el CBD también pareció mejorar la calidad del sueño de los niños, aunque estos resultados no fueron estadísticamente significativos.
El Dr. Geert Dom, presidente de la Asociación Europea de Psiquiatría, destacó la frustración que experimentan los padres, médicos y niños con TEA al no encontrar tratamientos efectivos, y expresó su optimismo por los resultados de este meta-análisis, esperando más investigaciones sobre el tema.
No obstante, la Dra. Branco subrayó que aún se necesita más investigación antes de considerar al CBD como un tratamiento definitivo para el autismo. Hizo hincapié en la importancia de realizar ensayos más amplios para evaluar con mayor claridad su eficacia y seguridad. Los hallazgos presentados en conferencias médicas deben considerarse preliminares hasta que sean publicados en una revista científica revisada por pares.