Un trágico incidente en París ha generado preocupación entre los expertos sobre los peligros de la crioterapia. Lo que debía ser un tratamiento terapéutico terminó en tragedia para dos mujeres, una de las cuales perdió la vida en el gimnasio donde trabajaba. Las primeras investigaciones apuntan a una falla técnica vinculada a una fuga de gas nitrógeno, aunque el caso sigue siendo investigado.
El gas mortal Una mujer de 29 años murió el lunes por la noche en un gimnasio del centro-este de París, aparentemente por asfixia debido a una fuga de nitrógeno en una máquina de crioterapia. Según las autoridades locales, la víctima era empleada del gimnasio On Air y quedó atrapada en la cabina de crioterapia cuando el gas comenzó a liberarse sin control. Otra mujer de 34 años resultó gravemente herida y se encuentra en cuidados intensivos. Ambas víctimas fueron halladas en paro cardíaco cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar. Tres personas que intentaron ayudarlas también tuvieron que ser hospitalizadas, y unas 150 personas fueron evacuadas del edificio.
La crioterapia, o criostimulación, es una técnica cada vez más común en gimnasios y centros de bienestar. Consiste en exponer el cuerpo a temperaturas extremadamente bajas durante breves períodos, con supuestos beneficios como el alivio del dolor, la reducción de la inflamación y la mejora del sueño. Sin embargo, las máquinas que se utilizan para estos tratamientos emplean nitrógeno líquido, el cual se convierte rápidamente en gas y puede desplazar el oxígeno en espacios cerrados si se produce una fuga.
Riesgos de tecnologías emergentes El nitrógeno en estado gaseoso no tiene olor ni color, lo que lo convierte en un riesgo invisible. La Asociación Europea de Gases Industriales (EIGA) ha advertido sobre los peligros de estas máquinas si no se diseñan y mantienen adecuadamente. Una fuga de gas puede llenar una habitación sin señales perceptibles y causar asfixia en minutos.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, la máquina de crioterapia había sido reparada horas antes del accidente, y los investigadores sospechan que la fuga fatal pudo haber sido provocada por ese arreglo. "Se realizará una autopsia y un análisis toxicológico para determinar la causa exacta de la muerte", indicó un portavoz de la fiscalía de París al diario The Guardian.
Aunque las muertes relacionadas con la crioterapia son raras, no son desconocidas. En 2015, una empleada de un spa en Las Vegas falleció por asfixia tras usar una máquina de crioterapia fuera del horario de atención, lo que subraya la necesidad de regulaciones más estrictas y protocolos de seguridad más rigurosos.
Las autoridades siguen investigando el caso en París, y se espera que los resultados arrojen más información sobre los riesgos de esta tecnología, que, aunque prometedora, puede ser letal si no se toman las precauciones necesarias.