Un tratamiento contra el cáncer relativamente nuevo conocido como terapia con células CAR T es quizás más peligroso de lo que pensábamos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos encontró evidencia que el tratamiento puede potencialmente aumentar el riesgo de cánceres secundarios y está indicando a los fabricantes de estos productos que añadan un recuadro de advertencia que detalla los riesgo para su etiquetado. Sin embargo, la FDA todavía dice que los aspectos positivos de la terapia CART superan los posibles negativos.
Terapia con células CAR T Es una forma de inmunoterapia que tiene como objetivo aumentar las defensas del sistema inmunológico contra el cáncer. Funciona extrayendo y luego modificando genéticamente un células T de una persona (un tipo de glóbulo blanco) en el laboratorio para convertirlas en asesinos de cáncer más potentes. solo aprobado para tratar cánceres de la sangre específicos, pero ha tenido tasas de respuesta notables para casos que antes se consideraban intratables, más del 90%. Los investigadores continúan desarrollando formas más versátiles de CAR T, y puede incluso tener potencial como tratamiento para enfermedades autoinmunes como el lupus.
Por más impresionante que haya sido CAR T, ya se sabe que tiene efectos secundarios graves. Las células T mejoradas pueden liberar un exceso de sustancias químicas llamadas citoquinas que dañan sistemáticamente el cuerpo, causando complicaciones graves e incluso mortales. Y en los últimos años, la FDA ha recibido numerosos informes de médicos e investigadores que vinculan CAR T con el desarrollo de cánceres secundarios, específicamente cánceres que involucran células T. Estos informes provienen de estudios pruebas de productos CAR T,así como datos de eventos adversos luego de su lanzamiento al público.
En noviembre pasado, la agencia Anunciado que había iniciado una investigación formal sobre este riesgo. Y desde la semana pasada, la FDA cartas enviadas a seis fabricantes de productos CAR T, diciéndoles que incluyan un nuevo recuadro de advertencia que detalla el posible riesgo en el etiquetado de sus productos.
CART se utiliza normalmente como tratamiento de último recurso, lo que significa que los pacientes que lo toman ya corren un alto riesgo de sufrir enfermedades graves y muerte. de sus cánceres. Por lo que incluso este riesgo añadido de cáncer secundario probablemente no será suficiente para disuadir a médicos y pacientes de seguir adelante con la terapia. En su anuncio de noviembre, la FDA declaró que los beneficios generales de estos productos continúan superando su potencial riesgos para sus usos aprobados».
Una pregunta importante que queda sin respuesta es la posibilidad exacta de este riesgo, aunque parece poco común. Hasta la fecha, la FDA ha recibido alrededor de 25 informes de cáncer secundario que se cree podría estar relacionado con CART, aunque su investigación aún no ha concluido. Se han administrado 27,000 dosis de terapia CAR T a pacientes en los EE. UU. desde la primera aprobación de un producto CAR T en 2017 .
