Un reciente estudio respalda la recomendación de que las mujeres mayores de 40 años se realicen una mamografía anualmente en lugar de cada dos años, para mejorar la detección temprana del cáncer de mama.
Según los hallazgos del equipo de la Universidad de Pittsburgh, las mamografías realizadas cada año revelan una tasa significativamente menor de tumores en etapas avanzadas en comparación con las mamografías que se realizan cada dos años o con menos frecuencia. La Dra. Margarita Zuley, profesora de radiología en Pitt y autora principal del estudio, destacó que las mamografías anuales son esenciales para detectar el cáncer de mama en etapas tempranas, lo que aumenta las probabilidades de supervivencia, reduce la intensidad del tratamiento necesario, facilita la recuperación y puede disminuir los costos de atención.
Estos resultados llegan en un contexto de directrices contradictorias sobre la frecuencia de las mamografías. Mientras que el Colegio Americano de Radiología recomienda mamografías anuales para mujeres mayores de 40 años, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. sugiere mamografías cada dos años a partir de esa edad.
El estudio se basó en una extensa base de datos de más de 8,100 mujeres que se habían sometido a mamografías antes de un diagnóstico de cáncer de mama. Publicado en el Journal of Clinical Oncology, el informe reveló que el porcentaje de mujeres diagnosticadas con cáncer en etapa tardía (etapa IIB o peor) aumentaba con el intervalo entre mamografías. Un 9% de las mujeres que se hicieron mamografías anuales fueron diagnosticadas con cáncer en etapa tardía, en comparación con el 14% de las que se realizaron mamografías cada dos años y el 19% de las que se sometieron a exámenes intermitentes (con intervalos de al menos 27 meses entre exploraciones).
Aunque realizar mamografías más frecuentemente puede aumentar el riesgo de resultados falsos positivos, la Dra. Zuley considera que los beneficios de detectar el cáncer temprano superan los riesgos asociados con preocupaciones y procedimientos médicos innecesarios. Además, el equipo está trabajando en métodos de detección con menos falsos positivos y en formas más efectivas y económicas de atender a los pacientes.
La Sociedad Americana Contra el Cáncer también tiene sus propias pautas para la detección del cáncer de mama