Un estudio reciente sugiere que los dispositivos de Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea (TENS) podrían ser eficaces para aliviar los síntomas del COVID prolongado, como el dolor, la fatiga y las dificultades para caminar.
Estos dispositivos, que ya se utilizan para aliviar el dolor crónico de afecciones como la artritis y el dolor de espalda, administran corriente eléctrica de baja intensidad a los nervios para calmar el dolor.
En el estudio participaron 25 personas con dolor musculoesquelético crónico y fatiga relacionados con el COVID prolongado.
Se asignaron al azar para usar un dispositivo TENS de alta dosis o un dispositivo placebo. Los resultados mostraron que las personas que usaron el dispositivo TENS real experimentaron una reducción del dolor de más del 26 % y una mejora del 8 % en su capacidad para caminar.
Además, más del 71 % de los participantes que usaron el dispositivo TENS notaron beneficios en su salud, en comparación con el 61.4 % en el grupo placebo.
Aunque el estudio fue pequeño, los investigadores sugirieron que la tecnología TENS podría tener aplicaciones más amplias para tratar la fatiga y el dolor crónico en otros grupos de pacientes, como aquellos con fibromialgia, los que han pasado tiempo en la UCI o los que experimentan efectos secundarios de la quimioterapia. Sin embargo, los investigadores resaltaron que se necesita más investigación para confirmar estos resultados y explorar otros posibles usos del TENS.