En medio del aumento de casos de COVID-19, el virólogo Andy Pekosz de la Universidad Johns Hopkins ofrece información crucial sobre la última variante, JN.1, .
La variante JN.1 es descendiente de BA.2.86, que llamó la atención por sus 30 mutaciones para evadir la inmunidad. Aunque la JN.1 comparte esta capacidad, ha adquirido la habilidad de transmitirse eficientemente, lo que ha llevado a su rápido aumento en la transmisión.
A pesar de su prevalencia, Pekosz enfatiza que las herramientas existentes aún son efectivas contra JN.1. Las pruebas pueden detectar la variante, las nuevas vacunas ofrecen protección contra enfermedades graves, y los antivirales, como Paxlovid, son eficaces, especialmente en poblaciones de alto riesgo.
Solo el 8% de los niños y el 19% de los adultos han recibido la última vacuna, lo que deja a muchas personas sin protección contra esta variante. Pekosz insta a la población a utilizar estas herramientas de manera más efectiva que en los últimos seis meses.
En cuanto al cronograma de transmisión, JN.1 comparte similitudes con otras variantes de Omicron, siendo contagioso uno o dos días antes de los síntomas y hasta dos o tres días después. Sin embargo, la variante podría causar más diarrea, aunque aún se necesitan datos firmes para respaldar esta afirmación.
En relación con la inmunidad, las vacunas anteriores y las infecciones previas con otras variantes pueden no ofrecer suficiente protección contra JN.1. Es fundamental comprender que las vacunas COVID-19 actualizadas son esenciales para enfrentar las variantes actuales.
Pekosz también aborda la pregunta sobre las tasas de casos futuras, destacando que se espera un aumento, especialmente después de las festividades. Sin embargo, subraya la importancia de vacunarse ahora para obtener protección durante este aumento, especialmente para aquellos en grupos de alto riesgo.
En cuanto a Paxlovid, Pekosz asegura que sigue siendo efectivo contra JN.1, pero su eficacia depende de la prontitud con la que se administre después de la aparición de los síntomas.
Con el aumento de casos de JN.1, la clave para frenar la propagación y minimizar la gravedad de la enfermedad radica en la utilización eficiente de las herramientas disponibles: vacunación, pruebas y antivirales. Actuar ahora puede marcar la diferencia en la batalla contra la última variante de COVID-19.
