Los ácaros, que son extremadamente pequeños y solo visibles bajo un microscopio, están comúnmente asociados con ambientes como colchones o ropa de cama, pero también pueden encontrarse en las pestañas debido a una condición conocida como ojo seco.
Según Oscar Antonio Ramos Montes, coordinador del Centro de Diagnóstico de Alteraciones de Superficie Ocular de la UNAM, hasta el 50% de la población puede experimentar ojo seco en algún momento de su vida, a menudo debido al uso prolongado de dispositivos electrónicos y a factores externos como la contaminación.
Los ácaros presentes en las pestañas, conocidos como demodex, se adhieren a los folículos pilosos y a las glándulas sebáceas y pueden causar problemas de salud si su población se descontrola.
Existen dos tipos principales que afectan a los humanos: Demodex folliculorum, que vive en los folículos pilosos, y Demodex brevis, que reside en las glándulas sebáceas. Estos ácaros se alimentan de células muertas de la piel y aceites, siendo más frecuentes en adultos mayores.
Los síntomas asociados a los ácaros en las pestañas incluyen:
- Picazón y enrojecimiento en los párpados.
- Escamas o costras en la base de las pestañas.
- Ojos secos o irritados.
- Caída de pestañas.
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
Para controlar la presencia de ácaros en las pestañas y prevenir complicaciones oculares, es fundamental mantener una rutina de limpieza adecuada y estar atentos a los síntomas.