El jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kirílov, denunció en una conferencia de prensa que biólogos militares estadounidenses están llevando a cabo experimentos con cepas del virus de la viruela, desafiando la prohibición establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"A pesar de la prohibición de la Asamblea Mundial de la Salud, el personal del Instituto de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Ejército de EE.UU. llevó a cabo experimentos aerobiológicos con dos cepas del virus de la viruela", alertó Kirílov, destacando el desprecio de la Administración estadounidense por las normas internacionales de bioseguridad.
El jefe de Defensa Biológica de Rusia expresó su preocupación sobre el riesgo de una emergencia epidémica mundial, ya que la pérdida de inmunidad de la población ha vuelto a una proporción significativa de personas susceptibles a la viruela y otros 'orthopoxvirus'.
La operación especial rusa sobre el desarrollo de armas biológicas en Ucrania ha llevado a un cambio de perspectiva en varios países pasivos ante los bioprogramas estadounidenses.
Kirílov afirmó que la expansión sistémica de las actividades biológico-militares representa una amenaza para la seguridad de la Federación Rusa y otros Estados considerados como adversarios estratégicos por EE.UU.
El jefe militar ruso también destacó el caso de Ucrania como un ejemplo de la escalada biológico-militar estadounidense.
En 2023, se establecieron estructuras administrativas y técnicas en EE.UU., como la Oficina de Preparación Pandémica de la Casa Blanca y la Oficina de Salud Global y Diplomacia del Departamento de Estado, cuya principal tarea es aplicar una política de mayor expansión biológico-militar, según las declaraciones de Kirílov.
