Carecen de personal, poder de decisión y no atienden las problemáticas diarias de los ciudadanos.
En su primera visita a Piedras Negras como candidato a Senador de la República, Miguel Ángel Riquelme Solís, destacó la prácticamente desaparición de las delegaciones federales en Coahuila.
"Quieres ir a la Comisión Nacional del Agua, ya no hay técnicos, no tienen personal, y todo lo tienes que arreglar en México", dijo Riquelme Solís.
Recursos. Lo mismo sucede en SAGARPA, PROFECO y SEMARNAT. Hay ausencia de personal y recursos. "No tienen nada, simplemente tienen un personal de guardia, que no tienen lana, no tienen autoridad, ni absolutamente poder de decisión, mucho menos recursos", agregó. En Piedras Negras, todas esas dependencias federales son "fantasmas". Los titulares no están casi nunca en la oficina, hay total hermetismo en la información de interés para los ciudadanos, y por lógica, dejan desamparados a los ciudadanos que requieren de sus servicios.
El candidato a senador también criticó que no se haya cumplido con la instalación de secretarías federales en los Estados del país, como el caso de NAFINSA que "está desaparecida" en la Comarca Lagunera. Riquelme Solís indicó que esa será una labor que se debe puntualizar por los próximos senadores y diputados federales de Coahuila.
Oficinas. La verdad es incómoda. Ciertamente, los titulares de las dependencias federales están siempre ausentes de sus oficinas. Algunos no simpatizan con el Gobierno actual, otros se han acostumbrado. En todos los casos existe total hermetismo para informar a los ciudadanos, ya sea a través de medios o de trípticos. Un recorrido por las instalaciones pudo constatar esta incómoda verdad. Siempre el número telefónico de la oficina se centra en Saltillo o Torreón para la atención de las problemáticas. En PROFECO no ha habido atención al público desde hace años.
El INEGI nunca proporciona información a los ciudadanos sobre sus actividades, como en el caso de los censos económicos vigentes. SAGARPA y SEMARNAT atienden al público a través de una ventanilla de medio metro, y al final, entregan un tríptico con la página oficial donde consultar o llamar. La oficina de PROFECO siempre está vacía, y no se conoce al titular desde hace años. La situación no cambia con el Instituto Nacional de Migración, donde no solo se niega atención a familiares, sino que también hay absoluto hermetismo sobre sus actividades, que solo se conocen a través de las reuniones de seguridad convocadas por el Municipio.
