El abordaje de los factores que inciden en los problemas de salud mental en México requiere de la colaboración de diferentes sectores de la sociedad para su atención, coincidieron autoridades sanitarias durante el 3.er Congreso Internacional de Salud Mental "Corte de Caja y Futuro".
Identificar las necesidades de los grupos de población más vulnerables
La Dra. Evalinda Barrón Velázquez, directora general de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), explicó que para garantizar el acceso a los servicios de salud mental se requiere identificar las necesidades de los grupos de población más vulnerables.
Detalló que el Modelo de Atención a la Salud Mental y Adicciones incluye acciones para la prevención de los diferentes tipos de violencia y de la discriminación contra grupos indígenas, población afromexicana y LGTBIQ+, como cursos para la sensibilización de los profesionales de la salud en estos temas.
Indicó que es necesario entender los diferentes contextos que se viven en el país para poder diseñar intervenciones que atiendan las realidades de cada grupo, en especial de aquellos con mayores barreras como las poblaciones indígenas o LGTBIQ+.
"Primero tenemos que capacitar a nuestro personal para poder brindar una atención con enfoque a derechos humanos, perspectiva de género, multirracial que atienda los diferentes determinantes sociales de los problemas de salud mental", apuntó la Dra. Barrón Velázquez.
"Ver a la enfermedad como parte del entorno social"
La psicóloga Blanca Mónica Leal Bravo, coordinadora de logística de capacitación en la Guía de intervención del Programa de acción mundial para superar las brechas en salud mental (mhGAP) y en la herramienta comunitaria de la CONASAMA, comentó que los trastornos mentales se enmarcan dentro de un contexto social determinado, por lo que no se les puede abordar como "un hecho aislado".
Consideró que se requiere cambiar el modelo médico actual que considera a la enfermedad como "externa a la persona" en el que la responsabilidad del manejo y tratamiento efectivo recae en el personal de salud; para transitar hacia el modelo comunitario que atienda las causas de los trastornos mentales. "Es indispensable este cambio de modelo para generar sinergias con los pacientes, la población y las comunidades para fomentar el cuidado de la salud, ya no podemos seguir pensando que la salud es algo externo a la persona. Sino que es resultado de un desbalance entre lo biológico, psicológico, económico y cultural", apuntó Leal Bravo.
La Dra. Carmen Martínez Viciana, asesora regional de salud mental y uso de sustancias para Centroamérica, Caribe Latino y México de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), explicó que para garantizar el acceso a los servicios de salud mental a la población se necesita atender los factores que causan estos trastornos, por lo que se requiere un enfoque intersectorial en el que participen diversos sectores de la sociedad.
"El sector salud no puede trabajar solo, si no trabajamos con vivienda, justicia, educación, trabajo, con varios sectores, va a ser difícil que se logre un acceso real y un estado de salud adecuado. Es importante apoyar iniciativas que fomenten el bienestar de las personas en todos los aspectos", puntualizó.
Reconstrucción del tejido social para atender la salud mental
El maestro Adriel Noriega López, coordinador de Estrategia y Análisis de la Dirección General de Prevención Social del Delito y la Reconstrucción del Tejido Social de la Secretaría de Gobernación, destacó la importancia de generar vínculos comunitarios para atender las causas que generan los problemas de salud mental y adicciones, por lo que en 4 estados del país se han desarrollado proyectos de acciones de salud y cuidado comunitario.
Con estos proyectos se realizan intervenciones para conocer los problemas que afectan a la comunidad, así como los factores de riesgo para el desarrollo de problemas mentales y de adicciones; además se capacita a la población sobre cómo cuidar su salud mental.
