La proximidad con los Estados Unidos agudiza la problemática para los habitantes de esta región y marcado por fluctuaciones significativas en los precios de los energéticos.
En medio de un contexto económico desafiante, marcado por fluctuaciones significativas en los precios de los energéticos, los residentes de la privilegiada frontera norte enfrentan una situación especialmente difícil.
Si bien es cierto que los cambios en los precios de la luz, la gasolina y el gas butano están influenciados por factores globales, como los mercados internacionales, la proximidad con Estados Unidos agudiza la problemática para los habitantes de esta región.
Afectación. Según el reconocido economista Abel Ayala, los incrementos recientes han impactado considerablemente en la calidad de vida de la mayoría de los habitantes fronterizos. La inflación afecta tanto a la cadena productiva de alimentos como a los servicios esenciales, generando un aumento generalizado en los costos que repercute directamente en el bolsillo de la población.
Movilidad. Un claro ejemplo de esta situación es el costo de la gasolina, un elemento vital para la movilidad en la región. Mientras que el precio promedio de la gasolina magna ha aumentado a 17.50 pesos por litro, representando un significativo porcentaje del salario mínimo diario, otras variantes como la gasolina premium y el diésel alcanzan precios aún más elevados, situándose en 19.88 pesos y 22.68 pesos por litro, respectivamente.
Gas. Asimismo, el gas natural y el gas licuado o butano no escapan de esta tendencia alcista. El incremento del consumo, exacerbado por condiciones climáticas adversas, ha llevado a un aumento del 30 por ciento en la facturación del gas natural. Por otro lado, el precio del gas licuado ha experimentado un incremento notable, pasando de 8.90 pesos por kilogramo a 10.13 pesos en tan solo un mes.
Electricidad. En cuanto a la electricidad, los usuarios domésticos han visto un aumento del 50 por ciento en sus facturas, lo que ha generado preocupación y estrés financiero entre la población.
Ante este panorama desafiante, los residentes de la frontera se ven obligados a encontrar soluciones creativas para enfrentar la crisis. Don Carlos Sánchez, quien depende de los tres energéticos mencionados, expresa la dificultad de sobrevivir con un salario que apenas alcanza para cubrir las necesidades básicas. En su desesperación, insta a la población a adoptar medidas de ahorro energético, como reducir el uso de la estufa y limitar el consumo de gasolina y electricidad en la medida de lo posible.
Afiliados. Mientras tanto, en el ámbito político, cinco de los diez presidentes municipales de la Región Norte buscan la reelección para el período 2025-2027, todos ellos afiliados al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Entre ellos se encuentran figuras como Norma Treviño Galindo en Piedras Negras, Emilio de Hoyos en Ciudad Acuña, José De Jesús Díaz Gutiérrez en Allende, María del Pilar Valenzuela en Nava y Mario Humberto González Vela en Villa Unión. Su registro está programado para el próximo sábado 10 de febrero en las oficinas del partido. El proceso de reelección, en un momento de desafíos económicos y sociales, plantea interrogantes sobre la capacidad de estas figuras para abordar eficazmente las problemáticas que enfrenta la región. En su esencia más básica, los energéticos son los recursos que permiten que las máquinas funcionen, las luces brillen y las computadoras procesen información. Pero su importancia va mucho más allá de simplemente mantener las ruedas en movimiento.
