Felipe Carrillo Puerto (1872–1924) fue un político, líder campesino y obrero, nacido en Motul, Yucatán, desempeñó un papel destacado en la Revolución Mexicana, afiliándose muy joven para defender la Constitución de 1857 entre los indígenas mayas y los jornaleros de las haciendas henequeneras.
Bajo la influencia de Emiliano Zapata, adoptó ideales agrarios y, en 1915, alcanzó el rango de coronel como miembro de la comisión agrarista del zapatismo.
Ocupó la gubernatura de Yucatán en 1922, pronunciando su primer discurso en lengua maya y marcando un hito al instituir los lunes culturales y reconocer los derechos políticos de las mujeres.
Su gestión fue progresista en diversos aspectos, destacando su compromiso con la educación popular a través de congresos magisteriales.
Trágicamente, el 3 de enero de 1924, Carrillo Puerto fue fusilado en Mérida por órdenes del general Ricardez Broca, quien se apoderó del gobierno militar en Yucatán. A pesar de su prematura muerte, en 1927, el H. Congreso local lo declaró Benemérito del Estado.
México le dedica el año 2024
El gobierno actual de México, liderado por Andrés Manuel López Obrador, reconoce a Felipe Carrillo Puerto, también conocido como el “Dragón Rojo”, y destaca sus contribuciones en áreas como la educación, la defensa de la tierra, los derechos de los trabajadores y las mujeres, la práctica de la democracia directa, y la preservación de la cultura maya.
Este año se dedica a honrar su legado y su impacto significativo en la historia de México.
