Para muchas personas, el sistema penitenciario de Estados Unidos puede ser todo un misterio
Wade Wilson, un hombre de 30 años de Florida, ha sido condenado a la pena de muerte por el asesinato de dos mujeres en 2019, Kristine Melton y Diane Ruiz. El 12 de junio de 2023, Wilson fue declarado culpable de ambos crímenes, y el 25 de junio, un jurado recomendó la pena capital.
El juez Nicholas Thompson, del condado de Lee, siguió la recomendación del jurado, imponiendo la pena de muerte el 27 de agosto. Wilson será trasladado al corredor de la muerte de la Institución Correccional Union en Raiford una vez que se resuelvan otros cargos pendientes, como un intento de fuga.
La brutalidad de los crímenes de Wilson conmocionó a la comunidad de Cape Coral. Kristine Melton, de 35 años, fue estrangulada por Wilson mientras dormía en su casa tras una noche en el bar Buddah LIVE en Fort Myers.
Después de matarla, Wilson robó su coche y, poco tiempo después, encontró a Diane Ruiz, de 43 años, caminando por una calle de la ciudad. La engañó pidiéndole direcciones, la atacó y la atropelló repetidamente tras golpearla y estrangularla. Wilson luego confesó ambos asesinatos a su padre biológico en una serie de llamadas que finalmente llevaron a su arresto el 8 de octubre de 2019.
En el estado de Florida, los delitos capitales, como el asesinato en primer grado, son castigados con la pena de muerte o cadena perpetua. Hasta abril de 2023, la ley requería una votación unánime del jurado para recomendar la pena capital, pero una nueva legislación firmada por el gobernador Ron DeSantis cambió este requisito, permitiendo una recomendación con solo ocho votos a favor. En el caso de Wilson, el jurado votó 9-3 para la pena de muerte en el asesinato de Melton y 10-2 en el asesinato de Ruiz, cumpliendo con el nuevo umbral legal.
Una vez que Wilson sea trasladado al corredor de la muerte, tendrá la opción de elegir entre dos métodos de ejecución: inyección letal o electrocución. De no hacer una solicitud formal, la ejecución se llevará a cabo por inyección letal, como es habitual en el estado. Las ejecuciones en Florida se realizan en la cámara de la Prisión Estatal de Raiford, donde un verdugo anónimo recibe 150 dólares por llevar a cabo la sentencia.
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