Tomar manzanilla a diario es una práctica común en muchos hogares, especialmente en España, donde esta infusión se asocia con alivio y bienestar digestivo.
La manzanilla, también conocida como camomila, pertenece a la familia de las asteráceas y se parece visualmente a la margarita. Las variedades más utilizadas para infusiones son la Matricaria chamomilla, o manzanilla alemana, y la Chamaemelum nobile, o manzanilla romana. Aunque es muy conocida, no todos están al tanto de los efectos de su consumo diario.
Los beneficios de tomar manzanilla de manera regular son bien aceptados en la cultura popular, especialmente por sus propiedades antiinflamatorias y sedantes que ayudan a la digestión. No obstante, es importante mencionar que no todos estos efectos están respaldados por estudios científicos rigurosos.
Se ha observado que el consumo regular de manzanilla puede tener un efecto diurético, lo cual puede beneficiar la función renal y prevenir la retención de líquidos. Este efecto puede ser importante para combatir el edema, una condición en la que se acumulan líquidos en los tejidos, a menudo debido a problemas circulatorios o insuficiencia renal.
Para apoyar la salud renal y evitar la acumulación de toxinas, es esencial mantener una buena hidratación. Además de consumir manzanilla a diario, se recomienda beber suficiente agua, comer frutas y verduras ricas en agua, reducir la ingesta de sal y realizar actividad física regularmente.
No obstante, tomar manzanilla a diario no es adecuado para todos. Las personas alérgicas a plantas de la misma familia, como crisantemos o ambrosía, deben evitarla. Asimismo, las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben consultar con su médico antes de incluir manzanilla regularmente en su dieta, ya que podría interferir con el estado hormonal o afectar al bebé.
También se debe tener precaución con el consumo frecuente de manzanilla en personas que toman ansiolíticos o anticoagulantes, debido a posibles interacciones.