Las muelas del juicio, científicamente conocidas como terceros molares, son los últimos dientes en aparecer, generalmente entre los 17 y 21 años. Su surgimiento está relacionado con factores evolutivos y genéticos, y aunque no siempre representan un problema, pueden causar complicaciones significativas para la salud bucal si no erupcionan correctamente.
Según el odontólogo Christian Ugalde Lara, uno de los principales problemas asociados con las muelas del juicio es la falta de espacio en la mandíbula. "Las mandíbulas humanas suelen ser pequeñas y a menudo no hay suficiente espacio para que las muelas del juicio salgan adecuadamente," explica Ugalde Lara. Esta falta de espacio puede llevar a la impactación, una condición en la que las muelas quedan atrapadas debajo de la encía o hueso, lo que provoca dolor, inflamación e incluso infección.
La impactación no es el único problema que pueden causar las muelas del juicio. Según el especialista, estos dientes pueden provocar apiñamiento dental al empujar a otros dientes debido a la falta de espacio. Esto puede alterar la alineación dental y dificultar la limpieza adecuada en esa zona, aumentando el riesgo de caries y enfermedades periodontales.
"La muela del juicio, el tercer molar, es el molar más posterior en la mandíbula y el maxilar; si no erupciona en el rango de edad esperado, es porque hay un problema de espacio que impide su salida", señala Ugalde Lara.
¿Qué pasa si no se extraen las muelas del juicio?
La permanencia de las muelas del juicio sin la evaluación adecuada de un profesional puede conllevar complicaciones a largo plazo. En muchos casos, estos dientes pueden salir mal alineados o en posición horizontal, afectando a los segundos molares y aumentando el riesgo de caries en áreas difíciles de limpiar y restaurar. Esto podría llevar a la necesidad de extraer no solo las muelas del juicio, sino también dientes adyacentes sanos que se vean afectados.
La extracción de las muelas del juicio, o exodoncia, se recomienda cuando estos dientes causan problemas o presentan un alto riesgo de hacerlo en el futuro. Según Ugalde Lara, las razones más comunes para la extracción incluyen dolor e inflamación recurrentes, infecciones, daño a los dientes adyacentes y la formación de quistes o tumores.
El especialista aconseja que todas las personas, especialmente aquellas que no han experimentado la erupción completa de sus muelas del juicio al llegar a la edad adulta joven, consulten con un odontólogo para evaluar su situación particular. "Cuando ya hemos pasado el rango de edad, es recomendable programar una consulta para revisar clínicamente si la muela ha erupcionado correctamente," comenta Ugalde Lara.
En algunos casos, las muelas del juicio pueden permanecer sin causar problemas, siempre y cuando haya suficiente espacio y no comprometan la salud dental en general.