El síndrome de Turner es una anomalía genética que se produce debido a la ausencia parcial o total de un cromosoma sexual X, afectando exclusivamente a mujeres o personas con género femenino asignado al nacer.
Los síntomas del síndrome de Turner pueden variar entre las personas, y algunos casos pueden ser graves. De acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las características físicas comunes incluyen:
- Estatura baja
- Cuello corto con pliegues adicionales (cuello "palmeado")
- Línea de nacimiento del cabello baja en la espalda
- Orejas situadas en una posición baja
- Manos y pies hinchados
Algunas mujeres con síndrome de Turner también pueden presentar problemas renales o cardíacos y suelen ser infértiles debido al desarrollo sexual incompleto.
El síndrome de Turner se diagnostica mediante un análisis de sangre genético conocido como prueba de cariotipo, y en algunos casos, incluso antes del nacimiento.
Aunque no hay cura para el síndrome de Turner, existen tratamientos para manejar algunos de sus síntomas. MedlinePlus menciona que:
- Las inyecciones de hormonas iniciadas en la infancia temprana pueden aumentar la estatura adulta en algunos centímetros.
- La terapia de reemplazo de estrógeno (ERT) puede facilitar el desarrollo sexual y proteger contra la pérdida ósea.
- Las tecnologías de reproducción asistida pueden ayudar a algunas mujeres con síndrome de Turner a quedar embarazadas.
El 28 de agosto se celebra el Día Mundial del Síndrome de Turner, una fecha establecida para fomentar la detección temprana, la investigación y el reconocimiento social de las personas con esta condición.