El rey Carlos III acudirá al hospital la próxima semana para recibir tratamiento por agrandamiento de la próstata, informó este miércoles el Palacio de Buckingham.
Desde el palacio explicaron que el rey buscó tratamiento "así como miles de hombres cada año" y que su condición es "benigna". Además, indicaron que la visita al hospital es para un “procedimiento correctivo” y detallaron que los compromisos públicos del soberano británico de 75 años se pospondrán por un corto período mientras se recupera.
La hiperplasia prostática benigna (HPB), también conocida como agrandamiento de la próstata, afecta aproximadamente al 50% de los hombres entre los 51 y 60 años y hasta al 90% de los hombres mayores de 80 años, según un reporte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés),
¿Qué es la hiperplasia prostática benigna?
La próstata es una glándula que produce un fluido que va al semen y esta glándula rodea la uretra, que es el conducto por el que la orina sale del cuerpo, explica MedlinePlus.
De acuerdo con los NIH, el agrandamiento de próstata benigno significa que la glándula ha crecido y, conforme aumenta de tamaño, oprime la uretra. "Como la orina pasa de la vejiga a través de la uretra, la presión causada por la próstata agrandada podría afectar el control de la vejiga", explican los NIH en su página oficial.
Los institutos detallan que esta afección suele ocurrir con la segunda fase de crecimiento de la próstata, la cual comienza alrededor de los 25 años y continúa durante la mayor parte de la vida de un hombre. La primera fase ocurre en la pubertad, cuando la próstata duplica su tamaño.
Además, los NIH explican que no se trata de un cáncer y, por lo general, no representa una amenaza grave para la salud. Sin embargo, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos advierte que los síntomas de HPB y de cáncer de próstata pueden ser semejantes.
¿Cuáles son los síntomas y cómo saber si lo tengo?
Aunque MedlinePlus señala que menos de la mitad de los hombres con HPB tienen síntomas, algunos de ellos son:
- Necesidad frecuente y urgente de orinar.
- Dificultad para orinar, aunque tengas ganas.
- Flujo de orina débil.
- Poca orina cada vez que vas al baño.
- La sensación de que tienes que orinar más, aunque acabes de hacerlo.
- Goteo de orina.
- Cantidades pequeñas de sangre en tu orina.
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Según el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU, la HPB no es considerada como una enfermedad grave, pero se debe tener precaución porque podría derivar en una vejiga débil, infecciones de la vejiga o de riñón, bloqueo completo del flujo de orina e insuficiencia renal.
Si bien no está claro qué ocasiona esta enfermedad, algunos factores de riesgo son: antecedentes familiares de hiperplasia prostática benigna; condiciones médicas como obesidad; enfermedades cardíacas y circulatorias; diabetes tipo 2; vida sedentaria y disfunción eréctil.
Por ello, los especialistas recomiendan a los hombres realizarse un chequeo inmediato si presentan algún síntoma, así como un chequeo anual a partir de los 40 años si tienen factores de riesgo, y a partir de los 50 años si no los tienen.
Los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU detallan que para conocer el diagnóstico, los médicos realizan varias pruebas, entre ellas:
Tacto rectal.
- Prueba de sangre para detectar el antígeno prostático específico (PSA por sus siglas en inglés).
- Imágenes radiográficas.
- Uroflujometría (orinar en un aparato especial que mide la rapidez con que fluye la orina).
- Cistoscopia.
