Este 8 de abril, millones de personas se preparan para presenciar el espectacular eclipse solar total que será visible en algunas regiones de México y Estados Unidos. Sin embargo, detrás de la emoción de este fenómeno astronómico, hay un riesgo latente para la salud visual de quienes deseen observarlo sin la debida protección.
El doctor José Antonio Martínez Cano, especialista en Retina de la División de Oftalmología del Hospital General “Manuel Gea González”, advierte sobre los peligros que implica mirar directamente el sol durante un eclipse solar.
Señala que incluso breves momentos de exposición sin la protección adecuada pueden resultar en daños irreversibles en la retina, lo que puede llevar a la pérdida parcial o total de la visión, en una condición conocida como retinopatía solar.
Los adultos mayores también deben tomar precauciones adicionales debido a la formación de lipofuscina en el ojo, una sustancia que puede acelerar la aparición de enfermedades oculares como la degeneración macular. Es fundamental que esta población evite la exposición directa al sol durante el eclipse sin la debida protección.
Durante el eclipse total, el único momento en el que se puede mirar directamente al sol sin filtro, se debe tener precaución y utilizar el filtro solar tan pronto como la luz del sol vuelva a aparecer parcialmente. Nunca se debe mirar el sol no eclipsado o parcialmente eclipsado a través de cámaras, telescopios, binoculares u otros dispositivos similares sin el filtro solar adecuado, ya que esto puede provocar daños graves en los ojos.
Exponer los ojos al sol sin la protección adecuada durante un eclipse solar puede causar "ceguera de eclipse" o quemaduras en la retina. Este daño puede ser temporal o permanente y se produce sin dolor. Pueden pasar de unas horas a unos días después de ver el eclipse solar para darse cuenta de que se ha producido el daño. Los síntomas incluyen pérdida de la visión central, visión distorsionada y alteración de la visión de los colores.
Martínez Cano destaca la importancia de utilizar filtros solares certificados diseñados específicamente para proteger contra los rayos ultravioleta al observar un eclipse solar. Esta medida preventiva es esencial para evitar daños en la retina, especialmente en grupos poblacionales vulnerables como los niños y adolescentes, cuyos ojos aún están en desarrollo y son más sensibles a la radiación.
Para disfrutar del eclipse solar de forma segura, se recomienda el uso de anteojos para eclipse o visores solares manuales que cumplan con las normas ISO 12312-2. Estos filtros solares garantizan una protección adecuada contra los dañinos rayos solares. Es importante inspeccionarlos cuidadosamente antes de su uso y seguir las instrucciones proporcionadas para garantizar una observación segura.
