Cuidar de nuestra higiene bucal va más allá del simple acto de cepillarnos los dientes. Según la Dra. Maria Geisinger, profesora de periodoncia en la Escuela de Odontología de la Universidad de Alabama, el cepillo de dientes puede convertirse en un refugio para una variedad de bacterias, incluidas algunas provenientes del intestino y del área fecal.
Geisinger advirtió que el cepillo de dientes puede albergar una amplia gama de microorganismos que se transfieren desde la cavidad oral durante su uso. Estos incluyen estafilococos, bacterias coliformes, pseudomonas, levaduras, bacterias intestinales y, sorprendentemente, gérmenes fecales.
Uno de los mayores riesgos proviene del entorno en el que se guarda el cepillo. La mayoría de los cepillos se almacenan en baños, donde están expuestos a microorganismos intestinales que pueden transferirse fácilmente a través de la ruta oral.
Esto puede resultar en una colonización bacteriana en las cerdas del cepillo, que van desde cantidades indetectables hasta colonias de un millón de unidades formadoras de colonias.
Incluso el simple acto de tirar de la cadena del inodoro puede representar un riesgo, ya que las bacterias entéricas pueden saltar al cepillo. Este riesgo se incrementa si las manos no se lavan adecuadamente después de usar el baño.
Además, aunque el usuario puede hacer todo lo posible para mantener su cepillo limpio, los microorganismos también pueden estar presentes desde antes de la compra del cepillo, ya que no hay un requisito de empaque estéril para los cepillos dentales.
¿Cómo llegan estas bacterias al cepillo?
Según la Dra. Maria Geisinger, profesora de periodoncia, existen diversas vías de contaminación:
Falta de higiene: No lavarse las manos después de ir al baño o no limpiar bien el cepillo después de usarlo.
Ubicación: Guardar el cepillo en un ambiente húmedo como el baño, lo que facilita el crecimiento de microorganismos.
Contaminación cruzada: Guardar varios cepillos juntos sin separarlos adecuadamente.
Empaquetado: Los cepillos de dientes no siempre se empaquetan de forma estéril.
¿Cómo podemos evitar la proliferación de bacterias en el cepillo?
Para reducir el riesgo de acumulación de bacterias en el cepillo dental, la Dra. Geisinger ofrece varios consejos prácticos:
Utilizar enjuague bucal antibacterial antes del cepillado: Esto puede reducir significativamente la carga bacteriana en la boca antes de cepillarse.
Mantener una buena higiene bucal: Es crucial para prevenir la acumulación de bacterias. Esto es especialmente importante para aquellos con enfermedades periodontales.
Lavarse las manos regularmente: Especialmente después de usar el baño y antes de manipular el cepillo de dientes, para evitar la contaminación fecal oral.
No compartir cepillos de dientes: Compartir cepillos puede transferir bacterias dañinas, incluyendo aquellas que causan caries y enfermedades periodontales.
