¿Qué alimentos pueden ser dañinos para el corazón? Aquí te lo decimos

Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte a nivel mundial, y nuestras elecciones alimenticias desempeñan un papel crucial en la salud del corazón. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, 17.9 millones de personas mueren a causa de problemas cardíacos, lo que resalta la importancia de prestar atención a nuestra dieta.

La conocida frase "somos lo que comemos" tiene una profunda implicación para la salud cardiovascular, ya que implica evitar ciertos alimentos que, aunque comunes, pueden ser dañinos. Los alimentos ricos en grasas, especialmente las de origen animal, son uno de los principales factores que contribuyen a las enfermedades del corazón. Investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) advierten que un consumo elevado de grasas, sobre todo de animales terrestres, puede acelerar el envejecimiento del corazón.

Las grasas saturadas y trans aumentan el colesterol "malo" (LDL), obstruyendo las arterias y elevando el riesgo de infartos y otras complicaciones cardíacas. Debemos evitar alimentos como las carnes procesadas (embutidos, tocino, salchichas), que no solo son ricas en grasas saturadas, sino que también contienen altos niveles de sodio, otro enemigo de la salud cardiovascular. Asimismo, los aceites industriales, presentes en alimentos fritos y ultraprocesados, son peligrosos debido a su contenido de grasas trans, que incrementan significativamente el LDL y reducen el colesterol "bueno" (HDL).

El consumo excesivo de azúcar también es un factor crítico para la salud del corazón. Bebidas azucaradas, productos de bollería industrial y cereales endulzados son los principales responsables. Estos alimentos no solo contribuyen a la obesidad, sino que también elevan los niveles de glucosa en sangre, lo que puede dañar las arterias y provocar inflamación, favoreciendo el desarrollo de enfermedades cardíacas.

Salvador Macip, catedrático de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, señala que un estilo de vida sedentario y la ingesta de alimentos altos en grasas y azúcares pueden llevar a un envejecimiento prematuro del corazón. "Los cambios observados en el corazón son similares a los que se producen en un envejecimiento acelerado", afirma el experto.

Aunque el consumo moderado de alcohol puede asociarse con ciertos beneficios para la salud, el exceso es dañino para el corazón. El consumo excesivo de alcohol eleva la presión arterial, debilita el músculo cardíaco y aumenta el riesgo de arritmias y enfermedades cardíacas, por lo que moderar su ingesta es fundamental para proteger la salud cardiovascular.

Además de evitar alimentos perjudiciales, es importante incluir aquellos que benefician la salud del corazón. Frutas y verduras son esenciales en una dieta saludable, ya que contienen antioxidantes, vitaminas y minerales que ayudan a combatir la inflamación y a proteger el sistema cardiovascular. Optar por granos integrales, como el arroz integral y la avena, en lugar de granos refinados, también es recomendable, ya que contribuyen a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.

Las proteínas bajas en grasas, como el pescado, las aves y las legumbres, son alternativas más saludables a las carnes rojas y procesadas. En particular, los pescados azules, como el salmón y las sardinas, son ricos en ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir la inflamación y a proteger el corazón. Finalmente, los frutos secos y el aceite de oliva son excelentes fuentes de grasas saludables que pueden disminuir el colesterol LDL y mejorar la función cardiovascular. Incluir estos alimentos en nuestra dieta puede ser una estrategia efectiva para contrarrestar el envejecimiento del corazón y mantenerlo en óptimas condiciones.