Con el fin de garantizar un entorno seguro y favorable es que la Procuraduría de los Niños las Niñas y la Familia se encuentra dando inspección a los centros de asistencia de la localidad, esto para corroborar que los menores viven en un entorno seguro.
Martha Herrera, Subprocuradora de la Pronnif, detalló que son 3 revisiones las que dan a las dos casas hogar de la ciudad, una de ellas es la Alba Moreira y la otra Galilea, aunque en el año, en caso de presentarse reportes, pueden presentarse revisiones extraordinarias.
Bienestar. La Subprocuradora contó que son 33 cosas primordiales las que revisan la primera son las instalaciones e infraestructura favorable y segura para los niños, la segunda es que cuenten con la papelería y documentación de los niños resguardados sobre todo porque ya han sido institucionalizados, además, también que cuenten con la bitácora de visitas o entradas y salidas que los menores de edad han tenido.
Hoy en día son un promedio de 16 menores los que viven en estos hogares sustitutos y sus edades van desde 1 año hasta 11 años, según la subprocuradora.
También recordó que, en estos lugares, cuentan con personal especializado en psicología o la salud para atenderlos en cualquier momento en caso de ser necesario.
Martha Herrera hizo hincapié en que su último recurso es que los niños o adolescentes sean institucionalizados, pues lo primordial es conseguirles familia de apoyo o ver la manera en la que sus padres se comprometan para darles una mejor calidad de vida, esto debido a que un niño en resguardo bajo esta medida llega a sufrir demasiado emocionalmente y el fin es crear infancias seguras y felices que estén llenas de plenitud, aunque los centros son lugares dignos no tienen comparación con una familia.
