Según la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja, hasta el 80% de las enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y más de un tercio de los cánceres pueden prevenirse mediante prácticas de autocuidado.
El autocuidado comprende todas las acciones y hábitos que las personas adoptan de manera consciente para mantener y mejorar su salud. Estas prácticas no solo elevan la calidad de vida, sino que también juegan un papel crucial en la prevención y reducción de riesgos para enfermedades como la hipertensión y la diabetes, que son las principales causas de muerte y discapacidad a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Dr. Pablo Mora Ruiz, especialista en Medicina Interna y subespecialista en Medicina Crítica de Hospitales MAC, señala: “Factores de riesgo como el alto colesterol, los triglicéridos, el tabaquismo y el sobrepeso incrementan la predisposición a diabetes e hipertensión arterial en los próximos 5 a 10 años. Es crucial adoptar medidas de autocuidado”.
Este llamado a la acción es particularmente relevante en México, donde el 70% de la población tiene sobrepeso y casi una tercera parte padece obesidad, según la Secretaría de Salud. Además, se estima que más de 30 millones de mexicanos viven con hipertensión arterial, aunque el 46% de ellos lo desconoce.
Estos datos reflejan un serio problema de salud pública que afecta tanto el bienestar individual como la economía del país. Las enfermedades crónicas representan uno de los mayores retos para el sistema de salud debido a su alta prevalencia, complejidad y los elevados costos de los tratamientos a largo plazo. Fomentar el autocuidado es una estrategia eficaz para reducir la incidencia de estas enfermedades y mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
Estrategias de autocuidado para mejorar la salud
Para ayudar a los mexicanos a mejorar su salud y prevenir enfermedades crónicas, Hospitales MAC sugiere las siguientes medidas de autocuidado centradas en hábitos y prácticas diarias:
Chequeos médicos regulares Realizar chequeos médicos periódicos permite la detección temprana y el tratamiento adecuado de cualquier condición de salud, lo que es crucial para evitar complicaciones graves.
Alimentación balanceada Mantener una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, y reducir alimentos procesados y azúcares añadidos, contribuye a un peso saludable y mejora los niveles de colesterol y azúcar en sangre.
Ejercicio regular Practicar actividades físicas de forma constante fortalece el sistema cardiovascular y ayuda a controlar la presión arterial, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
Mantener un peso saludable Controlar el peso es esencial para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, problemas cardíacos y ciertos tipos de cáncer.
Evitar el consumo de tabaco y alcohol Reducir o eliminar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol mejora significativamente la salud al disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cánceres y hepáticas.
Gestión del estrés Manejar el estrés a través de técnicas de relajación, meditación y actividades recreativas puede prevenir la hipertensión y trastornos del sueño, mejorando el bienestar general.
Controlar la presión arterial y el azúcar en sangre Monitorear regularmente la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre permite detectar tempranamente condiciones como la hipertensión y la diabetes, facilitando su manejo y prevención de complicaciones. Los parámetros normales son una glucosa en sangre menor a 100 mg/dL y una presión arterial de 120/80 mmHg.
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