En México, los adultos que consultan por osteosarcoma enfrentan un diagnóstico retrasado, con una mediana de 6 meses para confirmar la enfermedad. Este tiempo es considerablemente largo, dado que después de 5 meses de evolución, la neoplasia tiene un pronóstico menos favorable debido a un mayor riesgo de metástasis.
Estos datos y el punto de corte fueron publicados recientemente en la revista Acta Ortopédica Mexicana. Se basan en un análisis retrospectivo de 96 pacientes con osteosarcoma mayores de 21 años (edad mediana: 30 años; 63,5% hombres), atendidos entre 2005 y 2016 en el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) en Ciudad de México.
"La idea de esta publicación fue del Dr. Miguel Ángel Clara Altamirano, mi mentor y profesor. Observamos que, a diferencia de otros países, la mayoría de los pacientes que llegaban a nuestra institución o a consultas privadas tenían un estadio avanzado de la enfermedad", explicó la Dra. Stephanie Velázquez Rodríguez, médica ortopedista especializada en ortopedia oncológica y pediátrica, egresada del INCan y parte del equipo autoral del estudio.
Retraso en el diagnóstico y metástasis pulmonares
La investigación confirmó que, al momento del diagnóstico, el 50% de los pacientes ya se encontraba en la etapa clínica IIB y el 41,7% en etapa IV, con metástasis pulmonares como el sitio de diseminación principal. El subtipo histológico predominante fue el osteosarcoma convencional de tipo osteoblástico, representando el 66,7% de los casos.
En cuanto a la localización primaria de la neoplasia, el esqueleto apendicular fue el más común, afectando al 86,5% de los casos, especialmente en el fémur, tibia y húmero. El 13,5% de los pacientes presentó afectación del esqueleto axial, y en estos casos, el diagnóstico se retrasó más de 5 meses, posiblemente por una menor sospecha clínica.
La quimioterapia neoadyuvante y la cirugía conservadora son esenciales en el tratamiento de estos pacientes, ya que mejoran la supervivencia y evitan amputaciones. Sin embargo, en esta cohorte, el número de pacientes aptos para cirugía fue reducido. La resección amplia con reconstrucción mediante artroplastia modular fue el procedimiento quirúrgico más común, realizado en el 28,1% de los casos.