Muchos órganos y tejidos, como el cerebro, el estómago y los intestinos, también presentan patrones de arrugas propios.
Un equipo de investigación de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang (POSTECH) en Corea del Sur, liderado por el profesor Dong Sung Kim, la profesora Anna Lee y el doctor Jaeseung Youn, ha logrado recrear la estructura de las arrugas en tejidos biológicos in vitro y ha desvelado los mecanismos detrás de su formación.
Este hallazgo se ha publicado en la revista *Nature Communications* y proporciona nuevos insights sobre su origen.
Además, han creado una plataforma de investigación que evita la necesidad de experimentación con animales, lo que podría tener amplias aplicaciones en medicina y cosmética. Aunque las arrugas se asocian comúnmente con el envejecimiento de la piel, otros órganos y tejidos, como el cerebro, el estómago y los intestinos, también presentan patrones de arrugas.
Estas estructuras son cruciales para regular los estados celulares y la diferenciación, contribuyendo a las funciones fisiológicas de cada órgano. Comprender cómo se pliegan y forman arrugas es esencial para estudiar la complejidad de los organismos vivos más allá de la estética.
El avance del equipo se produjo al desarrollar un modelo de tejido epitelial formado exclusivamente por células epiteliales humanas y matriz extracelular (MEC). Al combinar este modelo con un dispositivo que aplica fuerzas de compresión precisas, lograron observar in vitro estructuras arrugadas típicas de tejidos como la piel y el intestino.
Los investigadores pudieron reproducir tanto arrugas profundas, resultantes de una fuerte compresión, como numerosas arrugas pequeñas bajo una compresión más ligera. Descubrieron que factores como la estructura porosa de la MEC, la deshidratación y la fuerza de compresión aplicada son determinantes en la formación de arrugas.
Sus experimentos mostraron que la compresión de la capa epitelial provoca inestabilidad mecánica en la MEC, lo que lleva a la formación de arrugas. También se destacó que la deshidratación de la MEC es un factor clave, reflejando los efectos observados en la piel envejecida.
El profesor Dong Sung Kim subrayó que esta plataforma permite observar en tiempo real el proceso de formación de arrugas a nivel celular y tisular, lo que resulta difícil en modelos animales tradicionales. Esto abre la puerta a aplicaciones en embriología, ingeniería biomédica y cosmética, entre otros campos.
Noticias del tema
