Un reciente estudio indica que la inteligencia artificial (IA) podría ser útil para prever qué niños pequeños tienen mayor probabilidad de desarrollar autismo. Los investigadores señalaron que la IA puede detectar patrones en datos médicos accesibles de niños menores de 2 años sin necesidad de evaluaciones exhaustivas o pruebas clínicas.
El programa de IA denominado "AutMedAI" logró identificar aproximadamente al 80% de los niños con autismo cuando se probó con datos de 12,000 niños, según un informe publicado el 19 de agosto en la revista JAMA Network Open. En particular, la edad en la que un niño da su primera sonrisa, pronuncia su primera frase corta y tiene dificultades para comer fueron indicadores fuertes del autismo.
"Con una precisión cercana al 80% para niños menores de 2 años, esperamos que esta herramienta sea valiosa para la atención médica", afirmó Kristiina Tammimies, profesora asociada del Departamento de Salud de la Mujer y el Niño en el Instituto Karolinska, Suecia.
La IA también demostró ser eficaz en la identificación de niños que podrían enfrentar problemas más amplios en áreas como la comunicación social, la capacidad cognitiva y el desarrollo. En el estudio, se entrenaron cuatro programas de IA diferentes para detectar el autismo usando datos de aproximadamente 30,000 personas con y sin trastornos del espectro autista. AutMedAI fue el mejor de los cuatro en las evaluaciones posteriores.
"Estos resultados son importantes porque demuestran que es posible identificar a quienes probablemente tengan autismo a partir de información limitada y accesible", comentó Shyam Rajagopalan, investigador principal del Instituto Karolinska y profesor asistente en el Instituto de Bioinformática y Tecnología Aplicada en India.
El diagnóstico temprano del autismo es crucial, ya que recibir terapias e intervenciones efectivas a una edad temprana puede mejorar significativamente los resultados para los niños. Rajagopalan destacó que "esto podría transformar las condiciones para el diagnóstico y la intervención temprana, mejorando en última instancia la calidad de vida de muchos individuos y sus familias".
Los investigadores están trabajando para mejorar el programa de IA, considerando la incorporación de información genética en sus parámetros. Tammimies subrayó la necesidad de realizar un trabajo riguroso y una validación cuidadosa para asegurar que el modelo sea lo suficientemente confiable para su uso clínico. "Queremos que esta herramienta sea valiosa para la atención médica, pero no pretende reemplazar una evaluación clínica del autismo", concluyó.