Lo que parecía un inofensivo acto de amor de un perro hacía su dueño casi deja sin vida un hombre de 71 años quien sufrió una grave infección.
La bacteria Pasteurella multocida, presente en la saliva de la mayoría de los perros, es rara vez responsable de enfermedades graves en humanos, pero en este caso, desencadenó una serie de complicaciones que casi le cuestan la vida a su dueño.
Tras la simple lamida de su perro chihuahua, el hombre residente de La Gomera sufrió una neumonía grave y sepsis. El hombre comenzó a sentirse mal con diarrea, debilidad y escalofríos. Una semana después, su estado empeoró con dificultad para respirar y tos con esputo amarillento, lo que le llevó al hospital.
Los médicos diagnosticaron neumonía, que se complicó con sepsis, una respuesta inflamatoria grave a la infección. Los análisis de sangre revelaron la presencia de la bacteria Pasteurella multocida.
El tratamiento incluyó terapia de oxígeno y antibióticos inyectables diarios. Después de tres semanas de intensa atención médica, el paciente finalmente mostró signos de mejoría y fue dado de alta.
No obstante, al hombre, exfumador con diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedad pulmonar, le tomó un total de seis meses para recuperar por completo su salud tras un largo tratamiento con antibióticos y oxigenoterapia.
Sin embargo, este caso recuerda a la población que, si bien compartir la vida con perros es una experiencia gratificante, se debe ser conscientes de los riesgos que conlleva la exposición a su saliva.
Compartir la cama, permitir sus lamidas o besarlos son comportamientos que pueden poner en riesgo la salud humana, especialmente en el caso de bebés y ancianos, más vulnerables a las infecciones.
¿Cómo reducir el riesgo de una infección por la bacteria Pasteurella multocida?
Para evitar que sufras infección a causa de la bacteria Pasteurella multocida que posee la saliva de tu perro sigue las siguientes recomendaciones:
- Evitar que los perros laman la cara o las heridas.
- Lavarse las manos después de tocar al perro.
- Mantener la higiene de los comederos y bebederos del perro.
- Llevar al perro al veterinario de forma regular para que reciba sus vacunas y desparasitaciones.
