Ciudad de Panamá. Panamá ha cerrado tres de los pasos utilizados por migrantes para cruzar el Darién, la frontera con Colombia, mediante una "barrera perimetral".
El objetivo es "canalizar" el flujo migratorio y ejercer mayor control sobre esta ruta irregular, informaron las autoridades panameñas este miércoles. El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá indicó que estas medidas buscan controlar la migración irregular masiva que enfrenta el Estado panameño. La estrategia incluye dirigir a los migrantes hacia Bajo Chiquito, el primer pueblo al que llegan tras atravesar la selva del Darién a pie.
Los pasos bloqueados incluyen rutas por la costa pacífica, la costa caribe y el acceso terrestre al sector del Hito de Chucurtí. El Senafront explicó que el control anterior dispersaba la eficiencia en la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales que se benefician del tráfico de personas. Ahora, concentrar los esfuerzos en un solo paso fortalece el control territorial y la seguridad para los migrantes. Históricamente, muchos migrantes han denunciado robos y violaciones por parte de bandas criminales en el Darién. Además, la policía fronteriza anunció una nueva campaña, "Darién", para garantizar un clima de paz y tranquilidad en la región.
El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció previamente la colocación de "cercas de serpentinas" para dirigir a los migrantes a un camino único, evitando la dispersión. Este año, más de 195 mil personas han cruzado el Darién, en su mayoría venezolanos, frente a los más de 520 mil que lo hicieron en 2023.
Durante su discurso de investidura, Mulino destacó la problemática en el Darién y firmó un acuerdo con Estados Unidos para la repatriación de migrantes, con el país norteamericano cubriendo los gastos. Mulino ha prometido que Panamá no será un país de tránsito para la migración ilegal y ha enfatizado la necesidad de poner más barreras para desalentar el uso de esta ruta.
