Paisanos superan 'mil' obstáculos para llegar a casa por la Navidad
Las principales arterias viales, como la carretera 57, se han visto saturadas, y la aduana de Allende ha experimentado largas
El fin de semana, se registró un intenso flujo de paisanos que cruzaron la frontera por Piedras Negras con destino a sus lugares de origen, destacando la seguridad en las carreteras coahuilenses.
A lo largo del fin de semana, cientos de paisanos han cruzado la frontera de Piedras Negras-Eagle Pass para regresar a México y pasar las fiestas navideñas. Se han observado vehículos provenientes de estados como Virginia, California y Iowa, lo que resalta la magnitud del flujo migratorio.
Para enfrentar esta demanda, el puente internacional de Eagle Pass ha operado las 24 horas, facilitando el cruce y evitando las largas filas de otros años.
Piedras Negras es la frontera más segura. Una de las principales razones por las que los paisanos eligen Piedras Negras como punto de entrada a México es la seguridad. La ciudad se ha destacado por ser una de las más seguras del país, lo que genera confianza entre los migrantes. José López, residente de Austin, Texas, quien cruza por Piedras Negras en lugar de Nuevo Laredo, lo menciona como un factor clave en su decisión. Además, la ciudad ofrece una experiencia tranquila y agradable, con puntos turísticos como el mercado local y la Villa Navideña, lo que hace que los paisanos disfruten de su paso por allí.
Contribución económica. El regreso de los paisanos no solo tiene un impacto emocional, sino también económico. Durante su estancia en México, los migrantes realizan compras y consumen servicios, lo que beneficia a la economía local, especialmente en ciudades fronterizas como Piedras Negras. Este flujo de recursos en áreas como el comercio, el transporte y el turismo refuerza las economías regionales. La hospitalidad de Piedras Negras es otro factor clave que atrae a los paisanos. Las autoridades locales y la comunidad organizan programas de bienvenida, como operativos de seguridad vial, asistencia en trámites migratorios y áreas de descanso. La ciudad se ha ganado la reputación de ser segura y acogedora, contrastando con otras zonas fronterizas afectadas por problemas de inseguridad, lo que ha hecho que los migrantes prefieran esta ruta.
Monclova. El alto volumen de paisanos también ha generado aglomeración en ciudades como Monclova, donde la ocupación hotelera ha llegado al 100%. Se estima que más de 200,000 paisanos pasarán por la ciudad en diciembre. Las principales arterias viales, como la carretera 57, se han visto saturadas, y la aduana de Allende ha experimentado largas filas de vehículos. Para agilizar el cruce, se habilitaron casetas adicionales en la vía de peaje “Premier”.
Aunque el retorno de los paisanos representa una oportunidad económica, también plantea retos logísticos y de infraestructura. Las autoridades deben coordinarse para mejorar la fluidez en los cruces y garantizar una experiencia segura para los migrantes. Piedras Negras tiene el potencial de consolidarse como un modelo en la atención a los migrantes, a través de iniciativas que mejoren la seguridad y la infraestructura en las rutas de entrada.
Un vínculo que trasciende fronteras. El regreso de los paisanos no solo refleja un vínculo emocional con México, sino también una contribución significativa al desarrollo económico de ambos países. Las autoridades locales en Piedras Negras y Monclova han sabido aprovechar esta oportunidad para fortalecer los lazos y asegurar un retorno digno y seguro para los migrantes, convirtiendo estas ciudades en ejemplos de hospitalidad y gestión fronteriza. Este flujo constante de personas y recursos muestra cómo las comunidades mexicanas en Estados Unidos siguen desempeñando un papel crucial en el desarrollo de sus regiones de origen. Además de los retos y oportunidades, el regreso de los paisanos también resalta la importancia de los lazos familiares y comunitarios que trascienden fronteras. Para muchos migrantes, este retorno anual es una oportunidad no solo para reunirse con sus seres queridos, sino para reafirmar su identidad y fortalecer los vínculos con su lugar de origen. Las remesas que los migrantes envían durante todo el año son vitales para muchas familias en México, pero su presencia física durante las fiestas representa un momento de reencuentro, solidaridad y reafirmación de las raíces culturales.
Así, el retorno de los paisanos no solo es una oportunidad económica, sino también un acto profundamente humano que fortalece la identidad y la cohesión social de ambos países. En medio de las largas filas y las horas de espera en los puentes internacionales, lo que realmente importa para los paisanos es el reencuentro con sus seres queridos.
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