De acuerdo con la experiencia de años de trabajo con menores que presentan algún retraso en su desarrollo intelectual, es sumamente importante que ante cualquier anomalía detectada desde pequeños, ya sea a los 12 meses cuando comienzan a hablar o caminar, sean atendidos para que se pueda dar un diagnóstico adecuado e iniciar el tipo de terapia más adecuada según lo que requieran, contando con diversas instituciones enfocadas en apoyar a quienes presentan alguna condición.
Idalia Cazares, presidenta de la asociación Emanuel en pro de niños autistas, especificó que entre los síntomas o señales de alerta más característicos están el no hablar a una edad en la que ya deberían hacerlo, tener un comportamiento extraño o irritarse por todo. Es crucial acudir lo más pronto posible para que sean evaluados. Detalló que afortunadamente en la asociación llegan menores que son atendidos desde muy temprana edad.
Desarrollo. No todos son autistas; algunos solo tienen retraso lingüístico u otro tipo de padecimiento, para lo cual cuentan con terapeutas muy profesionales que ayudan en el desarrollo del menor. Señaló que a los 12 meses se pueden detectar ciertos aspectos que pueden ser importantes para que sean valorados. Discapacidad para el aprendizaje. Muchos niños tienen problemas para leer, escribir o realizar otras tareas relacionadas con el aprendizaje en algún momento. Esto no significa necesariamente que tengan discapacidades del aprendizaje. Un niño con una discapacidad del aprendizaje a menudo presenta varios signos relacionados, y estos no desaparecen ni mejoran con el tiempo. Los signos de discapacidades del aprendizaje varían de persona a persona. Los berrinches y estallidos suelen ser señales de que los niños están lidiando.
