El Real Madrid se coronó campeón de la Copa Intercontinental tras una clara victoria 3-0 sobre Pachuca, pero el partido estuvo marcado por dos jugadas polémicas que generaron controversia entre los aficionados y jugadores.
La primera controversia ocurrió en el primer tiempo, cuando Nelson Deossa del Pachuca fue derribado dentro del área por Federico Valverde. El colombiano cayó tras un contacto con el uruguayo, y aunque la jugada fue revisada en el VAR, el árbitro decidió no sancionar penalti, lo que dejó a los Tuzos frustrados. La repetición mostró que hubo contacto, pero no suficiente para el árbitro, quien permitió que el juego continuara.
La segunda polémica llegó en la segunda mitad, cuando Rodrygo anotó para el Real Madrid tras un potente remate dentro del área. Sin embargo, Carlos Moreno, el arquero de Pachuca, parecía ser obstruido en su visión por Jude Bellingham, quien se encontraba frente a él en el momento del disparo. A pesar de la obstrucción aparente, el árbitro revisó la jugada en el VAR y, tras deliberar, decidió que no hubo falta de Bellingham y validó el gol.
A pesar de que el Real Madrid dominó el partido y se impuso de manera justa, estas dos jugadas generaron debate sobre si podrían haber alterado el resultado final del encuentro.
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