Se realiza por parte del Centro de Regulación Sanitaria, que está adscrito a la propia Jurisdicción 01, donde además, en operativos participan corporaciones estatales.
Actualmente, los medicamentos controlados son una forma en que las personas adictas a sustancias psicotrópicas pueden tener fácil acceso a ellos, obteniéndolos en farmacias y otros lugares.
Por ello, la indagatoria de las autoridades sanitarias es muy rigurosa. Se ha confirmado que las farmacias deben mantener un estricto control sobre la distribución de medicamentos controlados mediante un libro de registro que incluya los datos de los pacientes a quienes se les entregan estos medicamentos.
Procedimiento. Ernesto Morales Iglesias, Coordinador del Área de Regulación y Fomento Sanitario en la Jurisdicción Sanitaria Uno, enfatizó la importancia de este procedimiento, advirtiendo que la falta de cumplimiento puede resultar en sanciones severas. Según Morales Iglesias, las farmacias no solo deben registrar la información detallada de cada paciente, sino también descargar y conservar las recetas médicas correspondientes.
Requisitos. Durante las visitas de verificación del personal de Regulación y Fomento Sanitario, se revisan minuciosamente las entradas y salidas de medicamentos controlados, así como las recetas médicas, para asegurarse de que se cumplen todos los requisitos legales. Morales Iglesias explicó que si se detecta una venta excesiva de medicamentos controlados a un mismo paciente, el establecimiento está obligado a informar a la Secretaría de Salud.
Ignorar esta obligación puede llevar a sanciones. Por ejemplo, no es aceptable surtir recetas repetitivas cada tercer día para un tratamiento de 30 días sin haber terminado el medicamento anterior.
Además, se destaca que las revisiones no se limitan solo a las farmacias. Los médicos también son objeto de escrutinio, especialmente si se observan situaciones inusuales en sus prescripciones. Es crucial que ciertos medicamentos controlados sean prescritos únicamente por psiquiatras, y algunos medicamentos solo pueden ser dispensados mediante un recetario electrónico.
Distribución. La regulación estricta de la venta de medicamentos controlados es una medida crucial para evitar el abuso y la distribución indebida de estos fármacos. Las farmacias tienen la responsabilidad de seguir las normativas al pie de la letra, registrando todas las transacciones y asegurando que los medicamentos se dispensen de manera adecuada y responsable. Durante las inspecciones, el personal de Regulación y Fomento Sanitario no solo verifica el cumplimiento del libro de control, sino también las condiciones de almacenamiento de los medicamentos, garantizando que se mantengan en un entorno seguro y adecuado. Cualquier discrepancia o falta de conformidad con las normativas puede llevar a multas, clausuras temporales o permanentes, y otras sanciones legales.
La obligación de las farmacias de reportar ventas inusuales a la Secretaría de Salud es una medida preventiva para detectar posibles casos de abuso de medicamentos controlados. Esto incluye el monitoreo de patrones de compra que puedan indicar un uso indebido o la reventa ilegal de estos medicamentos. Las farmacias deben estar atentas a cualquier señal de abuso y actuar de inmediato para reportarlo.
En cuanto a los médicos, Morales Iglesias subrayó que aquellos autorizados a prescribir medicamentos controlados deben hacerlo con la máxima responsabilidad. Las recetas deben ser claras, precisas y cumplir con todos los requisitos legales. Los médicos que prescriben medicamentos controlados sin la debida justificación o en cantidades excesivas pueden enfrentar serias consecuencias legales y profesionales.
La implementación de estas medidas no solo busca proteger la salud pública, sino también garantizar que los medicamentos controlados se utilicen de manera adecuada y segura.
El abuso de estos medicamentos puede tener consecuencias graves, tanto para la salud individual de los pacientes como para la sociedad en general. Por lo tanto, el cumplimiento estricto de las normativas es esencial para mantener la integridad del sistema de salud y la seguridad de los pacientes. Las farmacias y los médicos tienen una gran responsabilidad en la gestión de los medicamentos controlados. La normativa establecida por la Jurisdicción Sanitaria Uno debe ser cumplida rigurosamente para evitar sanciones y garantizar la seguridad de los pacientes. La colaboración entre farmacias, médicos y autoridades sanitarias.
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