El obispo de Saltillo, Hilario González, consideró que uno de los retos pendientes para este año es el tener verdaderos cristianos en las iglesias.
En el aniversario de su tercer año de obispado, el líder eclesiástico destacó algunos retos pendientes, como la evangelización a las personas, tener más vocaciones sacerdotales y la maduración de la fe cristina, pues dijo no querer cristianos de nombre o evento, sino que, desea cristianos comprometidos con Jesús.
Por el contrario, manifestó que este último año ha sido muy enriquecedor pastoralmente, ya que inicio con algunos proyectos, incluyendo don as visitas pastorales, que ha ayudado a comprender mejor su servicio.
“Aquí en la diócesis como padre y pastor y me ha ayudado a conocer las comunidades parroquiales, los padres, las religiosas y a los laicos y veo que el señor nos bendice abundantemente”, mencionó el Obispo.
“Como ustedes saben el lema de mis ser obispo es “sirvamos al señor con alegría”, que lo hagamos todos juntos y este año se ha reforzado esa experiencia de servir juntos como familia de Dios, de servir al señor y servir a aquellos donde está el señor: a los pobres enfermos alejados y necesitados y hacerlo con entusiasmo”, agregó.
Además, señaló que a pesar de que ha sido muy cansado visitar las comunidades, parroquias y ejidos, esto ha sido muy edificante y agradeció a toda la iglesia católica de Saltillo, así como a la sociedad en general, por su hospitalidad.
Finalmente, hizo la invitación a los fieles para “seguir caminando juntos” en el camino de Dios:
“Le pido al señor cuatro cosas: sabiduría, para poder seguir sirviendo; prudencia, para tomar las decisiones adecuadas; paciencia, porque a veces hay situaciones que van despacio de la vida de la iglesia y fortaleza, para que en los momentos de cansancio y los momentos difíciles poder reponernos” agregó.
