Según el testimonio de María Sotelo, madre de la menor, su hija solo mordió la mitad del caramelo. Sin embargo, el dulce era demasiado pegajoso, lo que provocó el accidente
La familia de Amelie Paredes Sotelo, una menor de 3 años de California, Estados Unidos, quien se atragantó con una gomita y quedó con daño cerebral y tetrapléjica, demandó el pasado 28 de diciembre de 2023 a la compañía de dulce que fabrica el 'Candy Land Gummy Dot'.
Según el testimonio de María Sotelo, madre de la menor, su hija solo mordió la mitad del caramelo. Sin embargo, el dulce era tan pegajoso que bloqueó las vías respiratorias de la niña, por lo que tuvo que ser llevada inmediatamente a un centro médico por urgencias. Al llegar, los médicos tuvieron que usar una máquina especial para retirar la gomita, lo que resultó en un procedimiento un poco tardado que hizo que la menor sufriera una grave falta de oxígeno. Esto desencadenó en daño cerebral permanente y cuadriplejía espástica.
El caramelo "se había alojado en la orofaringe de Amelie, en la parte posterior de su garganta (...). No pudo respirar durante un período prolongado", indicó el comunicado de la familia, compartido por el canal ABC News 4.
El hecho fue grabado por Francisco Paredes Rivera y María Aylin Sotelo Camacho, padres de la menor de edad. En el video se puede ver a los padres corriendo hacia su hija de tres años, Amelie, mientras ella comenzaba a ahogarse.
Demandan a la empresa
La familia presentó una demanda el pasado 28 de diciembre en Filadelfia, Estados Unidos, contra Frankford Candy & Chocolate Co., Frankford Candy LLC y Hasbro, alegando que los caramelos bajo el nombre 'Candy Land Gummy Dots' no vienen con suficientes advertencias. Los documentos judiciales afirman que los dulces que consumió la menor se elaboraron "de una manera y mezcla que los hace irrazonablemente peligrosos, debido a su extrema pegajosidad y su incapacidad para descomponerse adecuadamente mediante la introducción de saliva humana", según ABC News 4.
Por lo tanto, la familia acusa a las compañías por la falta de advertencia, negligencia, imposición negligente de angustia emocional, entre otros aspectos.
“Esos dulces eran una bomba de tiempo. Buscaremos justicia para esta niña inocente que alguna vez fue una niña vibrante y próspera, pero que ahora está permanentemente discapacitada, incapaz de hablar, tragar y moverse, por el resto de su vida", señaló Thomas Bosworth, abogado de la familia de la menor.
