Tal y como estaba planeado por su creador, la popular serie del joven híbrido llamado Gus llega a su fin con la tercera entrega.
La tercera y última temporada de Sweet Tooth finalmente ha llegado al catálogo de Netflix. La adaptación televisiva de los cómics creados por Jeff Lemire ha dado un verdadero cierre a la historia que comenzó años atrás.
La trama retoma el último punto de la temporada pasada, enfocándose en el viaje de Tommy Jepperd (Nonso Anozie), el joven humano-ciervo Gus (Christian Convery) y su compañía hacia Alaska. La misión no es fácil, algo evidente desde el primer capítulo con una visita a un casino que refleja el equilibrio de la serie entre escenarios peligrosos, secuencias emotivas y excentricidad constante. Sin dar spoilers, en esta temporada postapocalíptica Gus descubrirá un lado de la humanidad que nunca había visto. Mientras tanto, su madre Birdie (Amy Seimetz) trata de descubrir los orígenes de la enfermedad mortal, y el Dr. Singh (Adeel Akhtar) se une al grupo con posibles creencias peligrosas sobre el joven y su papel en la reversión del virus.
Con el tiempo para encontrar respuestas agotándose, las alianzas se ponen a prueba, los destinos se cruzan y todo lleva a un emocionante clímax que determinará el destino de los híbridos y la humanidad. Según el creador de la serie, Jim Mickle, el plan para Sweet Tooth siempre fue hacer tres temporadas, por lo que el final que presenciamos es el cierre que quiso darle desde el principio: "En muchos aspectos, es exactamente la historia que imaginé que contaríamos y toma vida propia", dijo Mickle en una entrevista con Netflix.
Al igual que las temporadas anteriores, la entrega final de la serie se desarrolla en ocho episodios llenos de acción y escenarios visualmente impresionantes grabados en Nueva Zelanda. Después de varios años y un total de 24 capítulos, ha llegado el momento de saber cómo concluye el viaje de Gus. ¿Será salvado el mundo?
