El ministro boliviano de Defensa rechazó el estigma generalizado hacia las Fuerzas Armadas después del reciente altercado.
En un evento con la Fuerza Aérea Boliviana en Cochabamba, Edmundo Novillo destacó que la mayoría de los oficiales y soldados se mantuvieron leales a la Constitución y al gobierno constitucional.
Expresó su reconocimiento a los militares que demostraron fidelidad a la democracia y la soberanía del país. Novillo enfatizó que las FFAA tienen la misión de garantizar la estabilidad del gobierno constituido y proteger la soberanía nacional, adaptándose a nuevos roles como la lucha contra el contrabando y el apoyo en desastres naturales. Subrayó que los militares deben operar bajo el imperio de la ley y no al revés, subordinándose siempre a la Constitución.
El incidente, que el gobierno describió como un "intento de golpe de Estado", llevó al relevo del alto mando militar y a la detención del excomandante Juan José Zuñiga. Las acusaciones cruzadas entre el gobierno y la oposición han suscitado polémica, con afirmaciones de un "montaje" para aumentar la popularidad del presidente Arce.
En una entrevista con EFE, Arce negó cualquier vínculo cercano con Zuñiga y desmintió las acusaciones de manipulación para incrementar su popularidad, destacando la importancia de la estabilidad institucional en Bolivia.
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