Milagro: Berenice nació con 600 gramos y fue ya dada de alta
Los médicos y enfermeros estaban totalmente anonadados ante tal progreso tan positivo y evolución
Estuvo hospitalizada 111 días y se marcha pesando casi 1.720 gramos, médicos y enfermeras la despidieron con honores.
Un verdadero ‘milagro’ ocurrió en el hospital Amparo Pape de Benavides, la pequeña Berenice nacida el pasado 30 de marzo prematuramente con 26 semanas de gestación y pesando solo 600 gramos el día de ayer fue dada de alta de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en brazos de su mami Leslie Nuncio y con su papi Javier Reyes al lado; por fin salió de la clínica que la acogió y salvó en sus primeros 111 días de nacida.
Los médicos y enfermeros estaban totalmente anonadados ante tal progreso tan positivo y evolución, por lo que llenaron todo el corredor para despedir con globos y aplausos a la pequeña guerrera que se aferró a la vida y logró quedarse en el mundo terrenal mientras sus padres lloraban de emoción.
Estadía. Javier Reyes y Leslie Campos fueron los padres al pie del cañón que en ningún momento dejaron sola a su pequeña y se aferraron al milagro que afirmaron Dios podría lograr. Fue el 30 de marzo en cuanto el parto de Leslie se adelantó llegando de urgencia al hospital en donde dio a luz, alarmantemente su bebé era muy pequeña y refugiarse en una incubadora era la única manera que tenía para sobrevivir. Leslie compartió que, es madre primeriza y fueron cuatro meses llenos de tristeza, alegría y a su vez muchas emociones que al final se resumen en felicidad, pese a las adversidades, por fin se llegó el ansiado día en donde la llevarían a su hogar para estar con su familia. “No tengo palabras para agradecer lo que hicieron con mi hija, era una niña muy frágil que con muchos cuidados mejoró”, relató su madre. De acuerdo al padre Javier Reyes, fueron meses agotadores en donde estuvieron día y noche al cuidado de la pequeña hija, sobre todo su esposa, quien en cuanto fue posible comenzó a darle pecho para tratar de incrementar su peso. “El panorama era sombrío, muy frío, nos decían que era muy difícil, pero un día un doctor me dijo, su hija va a vivir y yo me aferré a eso, gracias al personal, mi esposa y Dios, mi bebé ya va a salir, me siento muy emocionado y agradecido”, mencionó.
Momento esperado. La querida y muy amada Berenice, en punto de las 12 del medio día, se marchó a su acogedor hogar en los brazos de sus padres, mientras toda la familia la esperaba para recibirla con tremendo amor. Pesando 1 kilo con 720 gramos, Berenice seguirá siendo monitoreada por los médicos para garantizar su estado de salud y seguirle administrando tratamientos con los que pueda obtener un peso ideal. Javier aseveró que, está listo para ayudar a cumplir los sueños que su hija tenga, mientras que su madre sostuvo que, su tarea es cuidarla aprovechando cada momento que la vida les preste para ser felices juntas.
Este es un caso en donde queda claro como el amor de una familia, el empeño y vocación de médicos y enfermeras, más la fuerza y valentía de una pequeña, hicieron la diferencia para que Berenice tenga un panorama pleno y feliz en esta vida. Con toga se graduó de Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
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