Mauricio también dedica su tiempo libre a realizar actividades altruistas
"Cree en ti, invierte en ti y nunca, jamás, dudes de ti".
En esta edición, tenemos el honor de conversar con Mauricio Alfredo Vázquez Luna, un hombre cuya vida y carrera están profundamente arraigadas en el servicio y la protección de la comunidad. Actualmente, Mauricio es supervisor de seguridad privada en Grupo Prosol, donde ha trabajado con dedicación durante cinco años. Su trayectoria no se limita a este rol; anteriormente, se desempeñó como bombero y como elemento de Seguridad Pública Municipal.
Mauricio no solo ha demostrado un compromiso incansable en su profesión, sino que también dedica su tiempo libre a realizar actividades altruistas. Es un miembro activo del club de autos "Callando Bocas", donde, junto con sus amigos, organiza eventos y actividades para ayudar a personas de bajos recursos y aquellos que enfrentan enfermedades. Guiado por su lema personal, "Cree en ti, invierte en ti y nunca dudes de ti", Mauricio nos muestra cómo la pasión por ayudar a los demás y el compromiso con la seguridad pueden converger para hacer una diferencia significativa en la sociedad. Acompáñanos a descubrir más sobre su inspiradora trayectoria y su visión sobre el servicio comunitario en esta entrevista.
¿Qué te motivó a entrar en el campo de la seguridad?
“Desde joven, siempre sentí una fuerte vocación de servicio. La seguridad pública me permitió cumplir con mi deseo de ayudar a los demás en situaciones de emergencia y crisis. Luego, al pasar a la seguridad privada, pude continuar contribuyendo a la protección de las personas en un entorno diferente”.
Tu frase inspiradora es: "Cree en ti, invierte en ti y nunca dudes de ti". ¿Cómo aplicas esta filosofía en tu vida diaria?
“Esta frase me recuerda la importancia de la confianza en uno mismo y el crecimiento personal. La aplico esforzándome continuamente por mejorar mis habilidades y capacidades, tanto en mi vida profesional como personal. Invierto en mi educación y en actividades que me fortalezcan como individuo”.
Además de tu trabajo, participas en actividades comunitarias. ¿Qué te impulsa a ayudar a las personas con bajos recursos o con enfermedades?
“Creo que todos tenemos la responsabilidad de apoyar a quienes más lo necesitan. Mi satisfacción viene de ver cómo un pequeño gesto puede tener un gran impacto en la vida de alguien. Participar en estas actividades me llena de gratitud y me da una perspectiva más amplia de la vida”.
Eres miembro del club de autos "Callando Bocas". ¿Cómo combinas tu pasión por los autos con tu deseo de ayudar a la comunidad?
En "Callando Bocas" hemos encontrado una manera de unir nuestra pasión por los autos con nuestra voluntad de ayudar. Organizamos eventos de exhibición y recaudación de fondos para apoyar diversas causas. Esto nos permite disfrutar de nuestra afición mientras hacemos una diferencia en la comunidad”.
¿Cuál ha sido el proyecto comunitario más gratificante en el que has participado con tu club de autos?
“Uno de los más memorables fue una colecta de juguetes y ropa para niños de bajos recursos durante la Navidad. Ver las sonrisas en las caras de esos niños cuando recibieron sus regalos fue increíblemente gratificante. Me recordó el poder que tenemos para hacer el bien en nuestra comunidad”.
¿Cómo equilibras tu trabajo como supervisor de seguridad privada con tus actividades comunitarias y tu participación en el club de autos?
“La clave está en la organización y la gestión del tiempo. Mi trabajo en Grupo Prosol exige mucho, pero siempre me aseguro de dedicar tiempo a mis actividades comunitarias. Tener un equipo de trabajo comprometido y contar con el apoyo de mi familia también es fundamental".
