Las defensas bloquearon a los ataques en un partido con contadas ocasiones de gol en el que el Las Palmas y el Valencia supieron anularse durante 90 minutos sin apenas excepciones.
Una de las pocas intentonas llegó cuando el partido parecía condenado al 0-0. Pero entonces, en el minuto 89, Marc Cardona, que había entrado en el campo un poco antes, le rompió la cintura a Sergi Canós en la banda y su centro lo aprovechó Álex Suárez para desequilibrar el duelo. Seis minutos más tarde, ya en la prolongación, fue el propio Cardona quien sentenció el partido con el 2-0, un resultado que le sirve al equipo canario para adelantar al Valencia en la clasificación.
Las Palmas, que llevaba dos jornadas sin una victoria, se mantuvo fiel a su estilo en este enfrentamiento directo entre dos equipos que quieren entrar en Europa por la puerta de atrás.
El equipo de García Pimienta se apropió del balón y trató de combinar en la frontal del área para encontrar las rendijas que la zaga valencianista no concedió. El conjunto de Rubén Baraja esperaba atrás, pero con cierta comodidad en un partido donde las defensas dominaron claramente a los ataques.
La noche, a pesar de su toque carnavalero, fue más bien tediosa. No había ocasiones claras de gol. Poco más que un disparo inocente de Javi Muñoz a las manos de Mamardashvili, o un golpeo desde su campo de Pepelu que no encontró la portería de Álvaro Valles, el arquero con pies de mediocentro al que le gusta estar fuera del área. Pero las dos zagas eran impenetrables.
La que lidera el lampiño Mosquera supo tejer una red por el centro, donde le gusta merodear el área a Las Palmas. Y la zaga amarilla taponó perfectamente las bandas, el lugar preferido de su rival para acechar la portería contraria.
El Valencia añoraba a Diego López, que está lesionado y ha sido su líder ofensivo en las últimas semanas. Baraja, mediada la segunda parte, buscó una alternativa haciendo debutar a Peter Federico, el único refuerzo autorizado desde Singapur en invierno, y metiendo a Canós y Jesús Vázquez. García Pimienta reaccionó y añadió a la partida a Alberto Moleiro, la última perla de la cantera canaria. Pero la pieza clave fue Marc Cardona, que en dos acciones resolvió el choque con una asistencia y un gol.
