Según el magistrado, dichas quejas deben ser resueltas por el propio partido antes del 22 de julio.
Rodríguez Mondragón argumenta que las impugnaciones son improcedentes debido a que los inconformes no agotaron la instancia de justicia interna del PRI, conforme al principio de definitividad. Este principio establece que las instancias partidistas deben ser las primeras en revisar y resolver los actos reclamados, como la convocatoria para la renovación de la dirigencia. El magistrado propone que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI se encargue de resolver estas quejas a más tardar el 22 de julio, fecha límite para el registro de aspirantes a la presidencia del partido.
El proyecto de Rodríguez Mondragón será discutido en los próximos días, aunque no se ha convocado a una sesión pública para su debate. Esta propuesta busca asegurar que el proceso interno del PRI se resuelva dentro del marco legal y conforme a los procedimientos internos del partido. Esta resolución podría tener un impacto significativo en la elección de la nueva dirigencia del PRI, estableciendo un precedente sobre la importancia de agotar los recursos internos antes de acudir a instancias externas.
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