"Todo parece imposible hasta que se hace".
En esta ocasión, tenemos el placer de entrevistar a Luis Amaury Guevara Sanchez, un destacado abogado especializado en derecho familiar y civil. Sin embargo, su dedicación al servicio comunitario no se detiene en el ámbito legal. Desde una temprana edad, Luis Amaury ha mostrado un profundo compromiso con la ayuda a los demás, participando activamente en diversos cuerpos de rescate y servicios de emergencia.
Su trayectoria comenzó a los 12 años en la Cruz Roja, donde se unió al grupo de "Juventud" y adquirió conocimientos en primeros auxilios y técnicas de rescate.
Posteriormente, dedicó 13 años al cuerpo de rescate de Águilas Doradas y, a los 18 años, se unió a los Bomberos Monclova. Durante su tiempo en estos grupos, Luis Amaury enfrentó desafíos significativos, incluyendo incendios de gran magnitud en Merco y varios incendios forestales en la ciudad de Muzquiz, el Cerro del Mercado y el Cerro La Gloria en Monclova.
Actualmente, a pesar de su exitosa carrera como abogado, Luis Amaury continúa participando activamente como voluntario en el Grupo de Rescate y Urgencias Médicas (GRUM). Su historia es un testimonio inspirador de cómo se puede combinar una carrera profesional con una vocación de servicio, mostrando que el deseo de ayudar a los demás puede trascender cualquier barrera.
¿Qué te motivó a dedicarte al derecho, especialmente en las ramas familiar y civil?
“Desde joven, siempre sentí una profunda necesidad de ayudar a las personas y contribuir al bienestar de la comunidad. La rama del derecho familiar y civil me permite hacer precisamente eso, ya que puedo asistir a familias en momentos difíciles y garantizar que se haga justicia en situaciones de disputas civiles. Además, estas áreas del derecho son fundamentales para la cohesión y el funcionamiento de la sociedad”.
¿Cómo compaginas tu carrera de abogado con tu vocación de rescatista?
“Para mí, ambas vocaciones están profundamente interconectadas. Como abogado, ayudo a las personas a resolver conflictos y encontrar soluciones legales a sus problemas. Como rescatista, proporciono ayuda inmediata y tangible en situaciones de emergencia. Aunque requiere una gestión cuidadosa del tiempo, ambos roles me permiten cumplir mi deseo de servir a la comunidad desde diferentes ángulos”.
¿Qué te impulsó a unirte a la Cruz Roja a los 12 años y cómo ha influido en tu vida?
“Unirme a la Cruz Roja fue una decisión natural debido a mi deseo de ayudar a los demás. A los 12 años, ya sentía una fuerte inclinación hacia el servicio comunitario. Aprender primeros auxilios y técnicas de rescate no solo me preparó para situaciones de emergencia, sino que también moldeó mi carácter y mi compromiso con el servicio a la comunidad. Esta experiencia temprana ha sido fundamental en mi vida personal y profesional”.
¿Puedes contarnos sobre tu experiencia en el cuerpo de rescate de Águilas Doradas y en Bomberos Monclova?
“En Águilas Doradas, adquirí una formación integral en técnicas de rescate y respuesta a emergencias. Durante mis 13 años allí, participé en numerosas operaciones de rescate que me proporcionaron una valiosa experiencia práctica. Al unirme a Bomberos Monclova a los 18 años, enfrenté desafíos aún mayores, como incendios masivos y rescates en condiciones extremas. Uno de los eventos más memorables fue el incendio de Merco y los incendios forestales en Muzquiz, el Cerro del Mercado y el Cerro La Gloria en Monclova. Estas experiencias no solo me enseñaron la importancia del trabajo en equipo y la valentía, sino también la necesidad de estar siempre preparado”.
¿Qué te motivó a seguir participando en cuerpos de rescate, incluso después de convertirte en abogado?
“Mi compromiso con el servicio a la comunidad es una parte integral de quién soy. Aunque mi carrera como abogado es demandante, no puedo ignorar la llamada del servicio en situaciones de emergencia. Continuar como voluntario en el Grupo de Rescate y Urgencias Médicas (GRUM) me permite mantenerme activo en el campo del rescate y seguir ayudando a las personas en momentos críticos”.
¿Qué habilidades de tu formación como rescatista aplicas en tu carrera de abogado?
“La formación como rescatista me ha enseñado a mantener la calma bajo presión, a tomar decisiones rápidas y efectivas, y a trabajar de manera colaborativa en equipo. Estas habilidades son extremadamente valiosas en el campo del derecho, especialmente en situaciones de litigio y negociación, donde la resolución rápida y eficiente de problemas es crucial”.
¿Qué consejos darías a jóvenes interesados en seguir una carrera en el derecho o en el rescate?
“Les diría que sigan su pasión y que se comprometan plenamente con su vocación. Ambos campos requieren dedicación, preparación constante y un deseo genuino de ayudar a los demás”.
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