Los ronquidos, esos sonidos que pueden resultar molestos para quienes comparten la cama con nosotros, pueden indicar algo más que una simple anécdota. En ocasiones, podrían ser un indicio de problemas subyacentes que afectan nuestra salud. ¿Pero cuándo exactamente debemos preocuparnos por los ronquidos?
Esta interrogante es común entre quienes padecen este fenómeno al dormir. Más allá de la incomodidad que generan, los ronquidos pueden estar relacionados con condiciones médicas más serias, como la apnea obstructiva del sueño (AOS). Si bien no todos los que roncan padecen de AOS, ciertos síntomas podrían indicar la presencia de este trastorno.
Además del ruido característico, la AOS se manifiesta a través de pausas en la respiración durante la noche, somnolencia excesiva durante el día, dolores de cabeza matutinos, jadeos o ahogos nocturnos, y presión arterial alta. En niños, puede manifestarse como problemas de concentración y comportamiento, lo que afecta su rendimiento académico.
La identificación de la AOS puede ser relativamente sencilla, ya que se caracteriza por ronquidos fuertes seguidos de silencios prolongados, seguidos a veces de jadeos repentinos. Este patrón de sueño fragmentado impide un descanso profundo, lo que puede afectar el rendimiento diurno y la calidad de vida en general.
Es fundamental consultar a un médico si se sospecha de la presencia de AOS, especialmente si los ronquidos son crónicos y afectan negativamente el descanso y la energía durante el día. Un profesional de la salud podrá ofrecer un diagnóstico preciso y opciones de tratamiento adecuadas.
Entre las causas de los ronquidos y la AOS se encuentran anomalías estructurales en las vías respiratorias, el sobrepeso, las alergias, el tabaco y el alcohol. Mantener un peso saludable, evitar el consumo de estas sustancias nocivas y mantener las vías respiratorias despejadas puede ayudar a prevenir estos problemas.
No todos somos igualmente propensos a roncar, siendo los hombres y las personas con sobrepeso más vulnerables. Los ronquidos habituales no solo afectan el descanso propio, sino también el de quienes comparten el espacio, lo que puede desencadenar problemas adicionales como la somnolencia diurna y el aumento del riesgo de accidentes.
¿Cuándo preocuparse por los ronquidos?
Síntomas:
- Pausas en la respiración durante el sueño.
- Somnolencia excesiva durante el día.
- Dolores de cabeza matutinos.
- Jadeo o ahogo durante la noche.
- Presión arterial alta.
Para prevenir la AOS y mejorar la calidad del sueño, se recomienda adoptar hábitos de sueño saludables, como dormir de lado, mantener un peso adecuado y evitar el consumo de tabaco y alcohol.
En casos donde los ronquidos persisten, es crucial buscar ayuda médica para recibir un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida y el descanso nocturno.
