Un estudio reciente sugiere que los impactos repetidos en la cabeza al cabecear una pelota de fútbol podrían estar causando daño real al cerebro.
Las resonancias magnéticas de jugadores de fútbol mostraron cambios en la materia blanca del cerebro, especialmente en el lóbulo frontal, una zona asociada con problemas neurológicos graves, como la encefalopatía traumática crónica (CTE).
A pesar de que los participantes no habían sido diagnosticados con conmociones cerebrales u otras lesiones cerebrales traumáticas, los impactos repetidos, como los cabezazos, podrían estar provocando daños cerebrales sutiles, afectando el rendimiento cognitivo, como el aprendizaje verbal.
El estudio, dirigido por el Dr. Michael Lipton de la Universidad de Columbia, utilizó tecnología avanzada de resonancia magnética para rastrear cambios en las microestructuras del cerebro de jugadores de fútbol y atletas sin colisión. Los jugadores que realizaron muchos cabezazos mostraron cambios en la materia blanca, un indicador de lesiones cerebrales graves.
Los investigadores destacaron que, aunque los resultados son preliminares, los hallazgos podrían ayudar a comprender mejor los riesgos asociados con los impactos en la cabeza en deportes como el fútbol, lo que podría conducir a medidas para hacer que la práctica de estos deportes sea más segura.